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Viernes 20 de Septiembre de 2013 - 08:35 hs

Argentinos detenidos en escándalo con ambientalistas

Una activista argentina de la organización Greenpeace fue detenida junto a otros 24 ambientalistas mientras protestaban contra la exploración petrolera en el Artico por la Guardia Costera rusa, que los "mantiene incomunicados desde esta madrugada".


La organización ambientalista informó que se trata de Camila Speziale, de 21 años, que vive en el barrio porteño de Caballito y desde hace 4 años es voluntaria de Greenpeace. "El otro argentino detenido es Hernán Pérez e integra el equipo de Greenpeace internacional", denunció la ONG.


"Estamos preocupados por la seguridad de Camila y Hernán, y por todos nuestros compañeros", declaró Mauro Fernández, miembro de la campaña del Artico de Greenpeace en Argentina. Según los miembros de la organización, los 25 miembros de Greenpeace permanecen maniatados y arrodillados en la cubierta del barco, amenazados a punta de pistola.

El dirigente consideró que los activistas "están defendiendo el planeta, poniendo el cuerpo para frenar el cambio climático y el gobierno de Putin en vez de exigirles a las empresas petroleras que no perforen el Artico, detiene de manera ilegal a nuestros activistas".

Según Greenpeace, "la Guardia Costera Rusa mantiene incomunicados desde esta madrugada, maniatados en cubierta y amenazados con armas a los activistas y a la tripulación del buque de Greenpeace Arctic Sunrise", que protestaba contra las perforaciones petroleras en la región. La campaña "Salvá el Artico", lanzada por Greenpeace hace más de un año, ya cuenta con la adhesión de 4 millones de personas a nivel global que exigen que la zona deshabitada alrededor del Polo Norte sea declarada área protegida por las Naciones Unidas y que se prohíba la actividad petrolera y la pesca industrial que ponen en peligro esta región.

El miércoles, otros dos voluntarios de la organización, una finlandesa y un suizo, habían sido detenidos tras escalar una plataforma de la compañía estatal rusa Gazprom -socia de Shell- e intentar detener la primera exploración petrolera del mundo en el mar del Artico, y permanecían incomunicados, sin cargos y sin contacto con sus abogados. Durante esa primera detención, la fuerza de seguridad utilizó disparos de advertencia, y amenazó con el uso de cuchillos y armas.

\\'El gobierno ruso toma medidas injustificadas e ilegales. Este nivel de violencia contra una actividad de reclamo pacífica muestra que las empresas petroleras reciben protección especial\\', dijo Fernández.i

Fuente: diario popular