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A última hora de hoy, minutos antes de que venza el plazo para presentar impugnaciones al informe técnico gubernamental que puso al consorcio que integra la cordobesa Electroingeniería al frente de las preferencias para construir las dos represas de Santa Cruz, otra empresa afín al Gobierno, la Austral de Lázaro Báez, impugnará la oferta de su competidor, confirmaron allegados al empresario patagónico investigado por lavado de dinero.

Lo que está en juego es nada más y nada menos que la principal obra pública que licitó el kirchnerismo en esta década, valuada en $ 25.000 millones. Las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic (ex Condor Cliff y Barrancosa) deberían agregar en unos años 1.740 megavatios de potencia en conjunto al sistema energético, casi tanto como Yacyretá.

El 29 de julio último, una comisión técnica integrada por los Ministerios de Economía y Planificación confirmó que la mejor oferta es, a su criterio, la del consorcio que conformaron Electroingeniería (de Osvaldo Acosta y Gerardo Ferreyra), la china Gezhouba e Hidrocuyo, con un costo de $ 22.925,9 millones con impuestos incluidos y un costo de operación y mantenimiento de u$s 6,01 por MWh más IVA. En segundo lugar quedó la Unión Transitoria de Empresas (UTE) de Helport (de Eduardo Eurnekian), Panedile, Isolux e Hidroeléctrica Ameghino, ($ 27.202,6 millones y un costo de operación y mantenimiento de u$s 9,65 por MWh más IVA).

La UTE que conformaron Austral, de Báez, con la china Sinohydro, IECSA (de Ángel Calcaterra, sobrino de Franco Macri) y Esuco (de Carlos Wagner) quedó tercera ($ 26.982,9 millones y costo de operación de u$s 17,64 por MWh más IVA).

Así y todo, el emporio que integra Báez está decidido a impugnar la licitación desde que Ferreyra presentó una carta de descuento que hizo que su oferta bajara $ 4.000 millones al momento de la apertura de sobres, lo que lo puso al tope de las preferencias.

Según fuentes cercanas al empresario patagónico, su UTE rechazará la presentación de la carta de descuento y la conformación de un fideicomiso en el exterior con el que la UTE de Electroingeniería busca financiar los insumos importados desde China. Según la oferta, el 15% del financiamiento vendrá en forma de insumos, ya que tanto el dinero como las turbinas a importar provienen de la potencia asiática.

Ambos empresarios cuentan con socios y financiamiento chino y el gobierno de ese país sigue con especial atención el proceso. Una fuente que participa de la operación acotó que, de caerse la oferta de Electroingeniería, el proyecto quedaría en manos de la Corporación América de Eurnekian, que cuenta con financiamiento ruso. Sin embargo, Báez está decidido a seguir adelante.

Fuentes oficiales indicaron que las impugnaciones se responderán el mismo día de la adjudicación, prevista para dentro de dos meses. En el Gobierno dan por hecho que las represas quedarán en manos de Electroingeniería y Gezhouba. Pero Báez está decidido a jugar hasta el final.