El comercio exterior ha dejado de ser una meta en sí mismo para las empresas del país, en particular las de nuestra región, afirma un documento de la Cámara de Comercio Exterior de Santa Fe.
Argentina ha sido y es un país bastante ciclotímico a la hora de definir y delinear su política de comercio exterior y hemos tenido numerosos inconvenientes para definir de su vinculación con el resto del mundo.
Este comportamiento no sólo genera desconcierto en los compradores, sino en las mismas empresas locales, ya que nunca tienen claro si es necesario seguir invirtiendo en maquinarias, materia prima, etc., con las que luego no sabrán qué hacer si se instrumentan políticas que desalientan en comercio internacional.
Lejos parece quedar atrás el tiempo en que numerosos empresarios se mostraban ansiosos por incorporar nuevos procesos productivos, viajar a ferias internacionales y en misiones comerciales con la única y saludable intención de conquistar nuevos clientes y mercados.
La sensación es que en muchos aspectos el mercado interno es demasiado importante y que les permite a la mayoría de nuestras empresas, encontrar la rentabilidad que otrora les reportaba el mercado externo. Si bien en sí mismo no representa un problema, sino más bien un signo positivo, genera sus inconvenientes a la hora de seguir produciendo aquéllos productos destinados a los clientes internacionales.
El tema central de la mayoría de los exportadores es la pérdida de competitividad de sus exportaciones, situación que se hace más notoria en aquellas empresas, que producto de la notable recuperación de las exportaciones argentinas a partir del 2002; han volcado gran parte de su producción al mercado externo. Esta situación es resultado de un sencillo análisis. Ningún producto, por más valioso que sea, resiste la acción de 2 fuerzas contrapuestas: por un lado, precios a nivel mundial tendientes a la baja (productos industriales con sobre oferta a nivel mundial, no commodities) y por otro lado, alza de precios de materias primas, materiales e insumos en el mercado interno a un promedio del 20/25% anual, a los que hay que sumar el ajuste salarial producto de las paritarias que año a año definen los valores salariales mínimos para cada ramo de actividad.
A lo que se suman:
1) Restricciones a las importaciones, cuando afectan a la provisión de insumos o partes destinadas a la ampliación de la producción (esta situación en muchos casos, genera en los exportadores, retracción a la hora de buscar nuevos clientes, ya que no saben si podrán luego cumplir con los compromisos asumidos). En otros casos, impiden la captación de nuevos mercados, producto de represalias por parte de los países que se ven afectados.
2) La coexistencia por un lado de la obligación del pago de los derechos de exportación y por otro lado el bloqueo en el pago de los reintegros. Ambos con un fuerte impacto sobre la competitividad (hay que considerar que una empresa industrial si es pasible de ambas restricciones tiene por un lado, la obligación de pagar el 5% de retenciones y por otro lado, deja de cobrar el 5% (aprox.) en concepto de reintegros).
Qué pasa en el interior
También, uno podría destacar algunos problemas que se presentan para los exportadores del interior pero que no son exclusivos de nuestra región, sino más bien, producto de una concepción de país, muy concentradora en la toma de decisiones en Capital Federal.
Inexistencia o no funcionamiento de Delegaciones en la Provincia de Organismos Nacionales específicos (por ejemplo, INAL).
Certificados SGP sólo se tramitan en la sede del Ministerio de Industria en CABA.
Obligación de las empresas que operan por la Aduana de Santa Fe de pagar servicios extraordinarios cuando los mismos son brindados en horarios fuera de la jornada habitual.
Pocas opciones para el envío de Cargas consolidadas realizando aduana en origen.
Dificultad para el posicionamiento de contenedores en el interior, en parte, como producto de la restricción que afecta a las importaciones.
No se pretende describir un panorama catastrófico ni mucho menos, pero se persigue advertir que comienzan a aparecer en el empresariado del interior ciertas preocupaciones respecto del futuro y que cualquier corrección que pudiera hacerse en este momento evitaría problemas mayores.
Es bien sabida la calidad de nuestros productos y la destreza de nuestros empresarios a la hora de salvar situaciones delicadas y reponerse casi de manera sorprendente (tal como sucedió con el fin de la convertibilidad).
Entonces, cabe la pregunta: ¿debemos esperar a ingresar a una instancia terminal de esta crisis, o es mejor adoptar aquéllas medidas que la reviertan en esta altura de su evolución?.
El reclamo de nuestras empresas es coincidente: se requieren políticas de estado que perduren en el tiempo, promoviendo el comercio exterior y protegiendo el trabajo argentino. Desorienta el cambio permanente de reglas, muchas de ellas ni siquiera escritas.
Cayeron 50% las exportaciones santafesinas en el primer cuatrimestre (FUENTE IPEC-INDEC)
Las exportaciones de la Provincia de Santa Fe acumularon en el primer cuatrimestre de 2013 un valor de U$S 2.448 millones, lo cual implicó una baja interanual del 50,8%. Las cantidades comercializadas también se redujeron en 56.8% a pesar de los mayores precios internaciones. Las restricciones a los productos importados, así como la menor demanda mundial, principalmente desde Brasil y los países europeos; llevaron a que las exportaciones se contrajeran considerablemente.
En términos nominales, la evolución de las exportaciones fue desfavorable, mostrándose la mayor caída en las Manufacturas de Origen Agropecuario (-69.3%), seguido por las Manufacturas de Origen Industrial (-45.1%).
Los principales destinos de las exportaciones santafesinas en los primeros cuatro meses de año fueron: Brasil (24.3%) con una caída del 5.9% respecto del año anterior, y Chile (4.7%). Los únicos compradores que han registrado un incremento de las ventas externas fueron EEUU (48.3%) que aumentó compras de cereales y productos químicos; y Uruguay (11%) adquiriendo harina y aceite de soja.
Hoy - Luces de alerta
Miércoles 07 de Agosto de 2013 - 14:20 hs
Situación de malestar del comercio exterior de Santa Fe
Un documento de la Cámara local afirma que cayeron un 50,8% las exportaciones de la Provincia de Santa Fe durante el primer cuatrimestre de 2013. Restricciones a las importaciones, incertidumbre normativa y presión fiscal suman a las desventajas competitivas de estar lejos del centro de las decisiones administrativas.
Fuente: cacesfe