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Colón sigue sin ganar en lo que va del 2013 y la situación ya es crítica, para un equipo que se formó para dar pelea en lo más alto de la tabla y está en el fondo de la misma, con apenas dos puntos en 5 fechas, siendo el peor inicio de un certamen superior desde que volvió al círculo mayor del fútbo largentino.

Cayó de visitante 2 a 1 ante River en el Monumental, que festejó ruidosamnete que se convirtió en el único líder del Torneo Final. Sólo podrá alcanzarlo Lanús, que tiene dos puntos menos y jugará mañana con Arsenal).

Los primeros 15 minutos del partido estuvieron dominados por un Millonario audaz, que hizo grietas por la izquierda con los piques de Vangioni y la conducción de Ponzio. Precisamente, el volante central tuvo un primer tiempo para recordar. A los 11, ejecutó un tiro libre que Pozo rechazó pésimo para dejarle servido el gol a Trezeguet. Y a los 33, el ex Newell’s sacó un derechazo cruzado dentro del área y gritó el segundo.

A pesar de la sentencia del resultado, el Sabalero mereció más en el periodo inicial. Luque y Curuchet supieron complicar a la defensa riverplatense, mientras que Barovero le sacó el gol de cabeza que había soñado Bastía. La falta de oportunismo en el ataque y las groseras pérdidas de pelota en zonas defensivas se sumaron a las virtudes del local para explicar el 2-0 transitorio.

En el complemento, los dirigidos por Emiliano Díaz (Ramón cumplió la fecha de suspensión) parecieron confiarse y le devolvieron algo de esperanza a Colón. El descuento de Gigliotti a los 29 encendió las alarmas en el Monumental. Pero por suerte para el riojano, River reaccionó bien y coqueteó con el tercero ya con Iturbe como pieza revolucionaria. En definitiva, el local abrazó el triunfo de recuperación y saboreó la miel de la cima.