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Es probable que en los próximos meses el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, junto a su viceministro y secretario de Política Económica, Axel Kicillof, comiencen a recorrer barrios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires para mostrar las supuestas bondades del modelo económico de desendeudamiento con inclusión social, como lo llaman en Gobierno.

La orden habría llegado desde las altas esferas de la Casa Rosada donde se comienzan a discutir las candidaturas para el 2013 y la posibilidad de una futura re-relección de Cristina Fernández de Kirchner mediante una reforma de la Constitución Nacional de 1994.

Este fin de semana se conoció, de acuerdo a fuentes cercanas al Ministerio de Economía, que Lorenzino, luego de exponer en el ‘Council de las Américas’ el próximo jueves, comenzará a recorrer no solo la Capital Federal para tratar de molestar a Mauricio Macri sino también el Gran Buenos Aires para defender el modelo económico y explicar el proceso de desendeudamiento. La idea es que también lo acompañe el viceministro Kicillof. La intención sería que limen asperezas se muestren juntos tal cual lo hizo la dupla Amado Boudou y Roberto Feletti en las elecciones del 2011. La duda es si Lorenzino será candidato en Capital o en Provincia donde tiene su domicilio legal. Con respecto a Kicillof el Gobierno ya le solicitó a una consultora amiga, por expreso pedido de los dirigentes de La Cámpora, que mida su imagen en Capital Federal, en especial su llegada a los jóvenes. Lorenzino contará con el apoyo de su novel subsecretario de Relaciones Institucionales, el bonaerense Leonardo Frachini y un consultor externo contratado recientemente.

Lo cierto es que en los últimos días hubo señales de recomposición de relaciones entre ambos pero las mismas, al parecer, llegaron por un pedido del Gobierno. En ese aspecto cabe destacar la reciente conferencia de prensa del 10 de agosto en el Ministerio donde por primera vez se los vio a ambos anunciando en forma conjunta una suba del 20 al 32% en las retenciones al biodiesel.

Con respecto al futuro de Lorenzino la prueba de fuego llegará cuando el ministro defienda a Nación el próximo 10 de setiembre, ante la Corte Suprema de Justicia, frente al pedido de la provincia de Córdoba de unos $ 1000 millones que la ANSES no le gira. Estos, según el argumento cordobés, le corresponden a esa provincia por no haber trapasado a la Nación su sistema previsional. También Lorenzino deberá enfrentar el reclamo de Córdoba y de otras provincias, como Santa Fe y Corrientes, por el 15 % que la ANSES les saca de la Coparticipación Federal de Impuestos para el régimen de AFJP que fue derogado en el 2008.
Lo concreto es que desde el Gobierno pretenden frenar las internas entre Lorenzino y Kicillof. Estas comenzaron cuando Lorenzino se enteró, en la reunión del G 20 en Los Cabos, Nuevo México, que el Gobierno, a través de Kicillof, anunciaba la expropiación de las acciones de YPF que tenían la española Repsol y el Grupo Petersen.

Por otro lado cerca de Kicillof se quejaban de que el ministro se llevó como asesores a los economistas ex camporistas Demian Panigo y Juan Manual Álvarez Blanco y Esteban Kiper.
El ministro ha comenzado a levantar el perfil desde mediados de julio pasado cuando por indicaciones de la Presidenta se hizo cargo del conflicto con la provincia de Buenos Aires por el pago de los aguinaldos.