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Facundo Ardusso (Peugeot 408) comenzó con el mejor registro en los primeros ensayos del Súper TC 2000 en la jornada en la que se intentarán batir los récords de velocidad en el veloz trazado de Rafaela, en el marco de la séptima fecha de la temporada 2012.

Ardusso metió una vuelta de 1m.03s.496/1000 para recorrer los 4.662 metros del óvalo santafesino, a un promedio de 264,300 km/h, y dejó en el segundo lugar al entrerriano Mariano Werner (Toyota) a 0.403, mientras que tercero fue el juninense Gabriel Ponce de León (Honda) a 0.762, cuarto Leonel Pernía (R-Fluence) a 1.386 y quinto el arrecifeño Agustín Canapino (Ch-Cruze) a 3.028.

El grupo de los primeros 9 que salieron a pista lo completaron Franco Riva (Peugeot 307), Franco Vivian (Fiat Linea), Rubén Salerno (Vento) y Jorge Trebbiani (Ford Focus).

A propósito de Vivian, el joven piloto recién integrado a la categoría a bordo del Fiat Linea que piloteara en su momento "Pechito" López, sufrió un percance en uno de sus giros cuando la cubierta delantera derecha reventó cuando marchaba a 286 km/h según lo dijo el propio corredor.

"Venía a 286 km/h y de pronto escuché la explosión, me pegué un cagazo bárbaro", expresó Vivian luego de comprobar los daños que hizo el neumático roto rompiendo una parte del piso y todo el sector delantero del pontón de ese costado, motivo por el cual los comisarios deportivos decidieron neutralizar la prueba con bandera roja, más que nada "por precaución" ya que habían quedado en pista algunos pedazos de cubiertas.

La neutralización duró apenas 10 minutos y luego la actividad volvió a la normalidad, y se destaca el duro golpe de Ardusso, que le dio al paredón en Rafaela debido a la rotura del neumático delantero derecho del Peugeot 408) sin consecuencias para él, aunque el auto sufrió algunos daños.

Cuando salió en busca de mejorar su propio registro, el santafesino padeció el desbande completo de la goma derecha de su auto cuando ingresaba al curvón de la recta opuesta y terminó pegándole al muro.

"Se desbandó cuando iba levantando, iría a 260 km/h más o menos. Me resulta un poco extraño porque era una cubierta con muy poco uso, al contrario de la primera que se rompió y se desbandó nada más que la mitad", afirmó el santafesino.

Más adelante, continuó: "Los dos inconvenientes se produjeron en el mismo lugar y me preocupa un poco, más allá del riesgo. A mí me gusta este reto, pero mi objetivo es la carrera del domingo".

"El riesgo lo asumimos en su totalidad, de hecho vamos a poner otro auto", puntualizó y sus palabras se confirmaron unos minutos después cuando Ardusso se subió al auto que habitualmente conduce el chaqueño Matías Muñoz Marchesi.