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Las fábricas de autos argentinas no logran un mes de tranquilidad. Los números de ventas de Brasil –creció 18,9% en julio por reducción de impuestos– había esperanzado a las automotrices con la idea de que finalmente se despertaba el mercado receptor del 80% de las ventas al exterior de las automotrices locales.

Sin embargo, nuevamente los factores externos se hicieron presentes y aparecieron los nubarrones de tormenta para el sector, justo en el momento en el que los pronósticos del segundo semestre hacían olvidar los primeros seis meses de 2012.

Ahora, como consecuencia de conflictos gremiales en Brasil, las fábricas automotrices argentinas están enfrentando problemas por el desabastecimiento de partes. Una de las más afectadas es la francesa Renault, en el barrio de Santa Isabel en la capital de Córdoba, que tuvo que frenar todo el día de ayer y la mañana de hoy por faltantes de piezas.

Pero no es la única que está con inconvenientes, otra terminal decidió realizar un puente aéreo para traer de Brasil las piezas más críticas. “Hay muchos camiones parados en Uruguayana y en algunos casos estamos con el stock ajustado por lo que un retraso nos hace parar una línea o salir incompletos”, reconocieron desde la empresa.
“Salir incompletos” genera sobrecostos, porque significa que un auto salga de la línea sin, por ejemplo, los espejos y que después se tenga que destinar personal a colocarlos.
Aunque no todas las marcas tienen inconvenientes, todas siguen de cerca el cuello de botella que se generó en Uruguayana–Paso de los Libres.

Este intenso tránsito de camiones que hay en la frontera se debe a dos razones. La primera es consecuencia del paro de camioneros de la semana pasada en Brasil.
El gremio de transportistas en Brasil bloqueó rutas como parte de un plan de lucha pero, aunque las medidas de fuerza fueron levantadas, la reanudación del comercio se encontró con otro problema gremial.

Los funcionarios de la Receita Federal de Brasil –aduana brasileña– trabajan a reglamento desde hace más de un mes en reclamo de un incremento salarial del 15% y al 20 por ciento.

El problema es que no se vislumbra en el corto plazo una salida al conflicto. No sólo eso, sino que todo apunta a que va a empeorar. Según habían dicho los aduaneros brasileños a la prensa del vecino país, mañana, miércoles 8, llevarán adelante diferentes medidas “para demostrar el poder de los sindicalizados”.

La puesta en marcha del comercio, que generó una afluencia mayor de camiones que lo habitual, más el trabajo a reglamento que hace que la liberación sea en cuentagotas, son los responsables del faltante de piezas que están generando los parates en el sector.
Durante el último mes las fábricas argentinas mostraron una caída de 6,7% en producción respecto de julio de 2011.

Asimismo, las 397.698 unidades que el sector fabricó en los primeros siete meses de 2012 también marcan una caída de 14,1% respecto de las 462.926 que se habían alcanzado para la misma fecha en 2011.