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El titular de la CGT, Hugo Moyano, afirmó que apuesta al apoyo del "ciudadano común", con la campaña pública que realizará para reunir firmas a favor de que se eliminen los topes para cobrar las asignaciones familiares.

"Nadie puede aceptar que por un esfuerzo más que hace el trabajador, lo que gana de más se lo lleve el Estado. Esto no solamente no va a ser aceptado por la gente que se ve perjudicada, sino por el ciudadano común", consideró Moyano.

El sindicalista señaló que su planteo es para que "no haya discriminación a los hijos de los trabajadores". "Nadie puede aceptar que se discrimine a los hijos de los trbajadores", advirtió el líder del gremio de Camioneros. El titular de la CGT confirmó así que llevará adelante una campaña nacional para reunir firmas a favor de un proyecto de ley que elimine los topes actuales en el cobro de Asignaciones Familiares.

Moyano se basa en la figura de la "iniciativa popular" que consagra la Constitución Nacional. De acuerdo con la norma, cualquier persona tiene derecho a presentar un proyecto de ley en el Congreso siempre y cuando cuente con el aval del 1,5 por ciento del padrón electoral. Moyano apuesta a conseguir las alrededor de 400.000 firmas que necesita para impulsar la
iniciativa.


Moyano confirmó que el próximo martes dará a conocer el índice de inflación y otras estadísticas propias que elabora desde la central obrera. "El martes próximo tenemos la primera medición, pero no sólo de la inflación, sino también de la pobreza, la indigencia, la desocupación, el trabajo precario, de todo", explicó Moyano.

Al iniciar su tercer mandato al frente de la CGT, que contó con el respaldo de una parte de la central obrera, Moyano había anunciado que la central crearía su "propio INDEC". El sindicalista ya había señalado en su momento que no utiliza las estadísticas oficiales para negociar aumentos salariales sino que evalúa la "inflación del supermercado".

NO HABRÁ PARO EN LA RECOLECCIÓN

El gremio de Camioneros desistió de llevar a cabo un paro nacional de la rama de recolección de basura, debido a que el municipio de Quilmes alcanzó un acuerdo con la empresa Covelia para extender por tres meses el contrato del servicio. El anunció se produjo luego de que los concejales de Quilmes aprobaran la prórroga a la emergencia sanitaria, que abrió la puerta para que el municipio negociara con la recolectora Covelia.

Inmediatamente, el intendente de Quilmes, Francisco Gutiérrez, firmó un nuevo contrato con la empresa responsable de la recolección de residuos en el distrito por 90 días, pero ratificó que sigue en marcha el proceso de licitación para contratar a la próxima concesionaria del servicio, que no incluirá la prestación del barrido ya que será municipalizado.

De este modo, el Ejecutivo comunal logró descomprimir momentáneamente el conflicto que generó una amenaza de paro nacional de recolección por parte del sindicato de Camioneros a cargo de Pablo Moyano, a causa de la situación de los 130 barrenderos que se encuentran bajo el convenio de Camioneros y perderían empleo con la caída del vínculo entre el municipio y Covelia.