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El Centro Comercial de Santa Fe fijó postura ante la emergencia fiscal de la provincia en estos términos:



El país atraviesa una etapa de dificultades fiscales que afecta al estado nacional, a las provincias y a las municipalidades; las fundadas presunciones que la situación puede tender a agravarse en el transcurrir del año, obliga a todos los sectores a asumir responsabilidades y evitar dialécticas de confrontación que resultan estériles para la búsqueda de soluciones.



Tememos que el intentar soluciones sólo a través del incremento de la presión tributaria tenga consecuencias contrarias al fin buscado, la inevitable retracción económica y presión inflacionaria que se originaría, puede agravar el problema en el mediano y largo plazo.



En el caso puntual de la provincia de Santa Fe, entendemos deben ser exploradas otras alternativas que disminuyan las consecuencias contractivas de la actividad productiva que podría provocar el aumento de impuestos proyectado.



En este sentido entendemos conveniente estudiar las siguientes posibilidades:



- Utilización de instrumentos financieros, bonos, préstamos o similares a mediano o largo plazo. Un endeudamiento razonable es una salida legítima a dificultades de coyuntura, se toman créditos para financiar obras, también pueden contraerse para poder cumplir el estado el rol irrenunciable de gestionar el bien común.



- Transformar la actitud permisiva del estado frente al notable incremento de la actividad económica de base delictiva, originada fundamentalmente en la falsificación, contrabando, fraude de marcas y tráfico de bienes y mercancías productos de robos y asaltos, en fuertes acciones tendientes a fortalecer la industria y el comercio legal.



- Implementar un Plan de Regularización Impositiva, que trate de incorporar a la recaudación a los contribuyentes que por distintas razones adeudan al fisco provincial..



En el caso concreto de Ingresos Brutos, que afecta particularmente a la actividad comercial, proponemos:



- Mantener las actuales alícuotas, aumentando a un 4,5% las correspondientes a la facturación de empresas con domicilio legal fuera del ámbito provincial, como aplican varios estados provinciales, ejemplo Buenos Aires.- De esta manera las empresas santafesinas tendrán igualdad de condiciones competitivas, superando una desventaja que nunca fue preocupación de los gobiernos provinciales.



En el caso que igual resultara imprescindible aumentar la recaudación por el anacrónico y regresivo impuesto a los Ingresos Brutos, reclamamos evitar aumentar la presión sobre los contribuyentes históricos, afectando al pago del mismo a sectores hoy exentos del gravamen.



Finalmente entendemos que la histórica dependencia de los recursos nacionales no se soluciona incrementando la presión fiscal sobre los santafesinos sino rediscutiendo el sistema tributario nacional en su conjunto y analizando la presión fiscal en su totalidad de modo tal de repartir equitativamente tanto los recursos como la responsabilidad de la recaudación.