Interés General - Cuidado de alimentos

Jueves 11 de Diciembre de 2025 - 12:10 hs

El truco infalible para conservar las frutillas frescas por más tiempo

La temporada de frutillas se extiende de septiembre a diciembre y, para aprovecharlas al máximo, es clave saber cómo lavarlas y guardarlas correctamente. Un método simple permite evitar el moho y prolongar su frescura en la heladera.

Con la llegada del calor, las frutillas vuelven a ocupar un lugar central en la cocina: son versátiles, ricas en vitaminas y se adaptan a todo tipo de preparaciones, desde licuados hasta postres. Sin embargo, conservarlas en buen estado puede resultar un desafío. Por eso, especialistas recomiendan una serie de cuidados para mantenerlas frescas por más tiempo.

A la hora de elegirlas, es importante tener presente su temporada ideal, que en Argentina va de fines de agosto a diciembre. La fruta debe estar firme pero no dura, sin golpes ni zonas blandas. El color debe ser rojo uniforme, con hojas verdes y frescas, y un aroma dulce característico.

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Una vez seleccionadas, el primer paso es realizar un lavado adecuado:

  •  Enjuagarlas bajo el agua de la canilla, frotándolas suavemente para retirar restos de tierra sin dañarlas.
  •  Llenar la bacha con agua potable y, por cada litro, agregar dos gotas de lavandina apta para alimentos, siguiendo las instrucciones del envase.
  • Sumergirlas durante 10 minutos, retirarlas con las manos limpias y dejarlas secar sobre papel absorbente o un repasador limpio.

El truco para conservarlas correctamente en la heladera es simple y eficaz: una vez limpias y secas, colocarlas en un recipiente con papel absorbente en la base, que ayuda a controlar la humedad. Luego, cubrirlo con papel film perforado, permitiendo la circulación del aire. También es importante no amontonarlas y mantenerlas con sus hojas hasta el momento de consumirlas.

Para quienes eligen congelarlas, hay dos alternativas. Si se desea almacenarlas enteras, se deben retirar los cabitos, secarlas muy bien y colocarlas en un recipiente donde no se toquen. Si se guardan juntas, se formará un bloque ideal para licuados. Otra opción es procesar la fruta hasta obtener una pulpa espesa y guardarla en bolsas herméticas, quitando el aire antes de llevarlas al freezer.

Fuente: LT10 - AMBITO