El Índice de Gestión Estratégica de Ciudades (IGEC), elaborado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, analizó a los principales centros urbanos de Argentina para medir su desempeño en sostenibilidad, desarrollo, infraestructura y medio ambiente. En su edición 2025, la clasificación volvió a ubicar en lo más alto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), con un puntaje de 3,65 sobre 5.
Los cinco primeros puestos se completan con Mendoza (3,34), Córdoba (3,25), San Miguel de Tucumán (3,17) y Rosario (3,16). Más abajo aparecen San Juan y Santa Fe, ambas con 2,98, seguidas por Salta (2,85), Mar del Plata (2,74) y Resistencia (2,54), que cierra la lista. Aunque la capital santafesina se ubica en la zona media de la tabla, presenta áreas de destacado rendimiento, especialmente en desarrollo económico y tecnología, dos dimensiones clave para la competitividad urbana.
El informe, realizado por el Centro de Ciudades Inteligentes de la UBA, analiza cinco dimensiones —política e institucional, desarrollo económico, sociedad, medio ambiente y tecnología e infraestructura— que se descomponen en 31 variables y 159 indicadores. Este abordaje técnico permite identificar fortalezas y debilidades de cada ciudad y orientar políticas públicas basadas en evidencia.
René Escobar, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Económicas y miembro del Centro de Ciudades Inteligentes, explicó a LT10 cómo se elabora esta clasificación y cuál es la posición de Santa Fe. Detalló que las dimensiones se dividen en las 31 variables y 159 estándares mencionados. También destacó que los indicadores incluyen “una evaluación cuantitativa y cualitativa”, siendo esta última la que más información aporta para la gestión urbana.
Sobre el acceso a los datos por parte de los municipios, Escobar afirmó: “Los informes respectivos están publicados en la página institucional de la Facultad. Si ustedes entran ahora en la Facultad de Ciencias Económicas, en uno de los enlaces están estos informes”. Y agregó que muchas veces los resultados sorprenden a funcionarios y ciudadanos, ya que “una cosa es la percepción que tiene el funcionario o los ciudadanos y otra muy distinta la que nosotros contrastamos con los hechos y con las evidencias”.
Consultado específicamente por el desempeño de la ciudad de Santa Fe, Escobar remarcó uno de los puntos más favorables: “Santa Fe tiene un fuerte trabajo y un gran reconocimiento en calificación en todo esto que tiene que ver con desarrollo económico. El ecosistema de emprendedores tiene una fuerza y potencia de trabajo, y la proyección internacional ha cambiado muchísimo”. En esta dimensión, la ciudad se posiciona como la segunda mejor del país, solo por detrás de Buenos Aires.
El investigador también reconoció aspectos vulnerables, en particular los vinculados al transporte y la infraestructura: “Está incluido dentro de la dimensión tecnología e infraestructura y es justamente uno de los puntos más vulnerables”, señaló. Sin embargo, aclaró que la CABA es un caso particular por su escala y recursos: “Tiene otras características, otras particularidades y por sí misma es como que sale aparte del resto”.
Al ser consultado por accesibilidad urbana, Escobar mencionó que, fuera de Buenos Aires, “Mendoza y San Juan también nos ha sorprendido en esta materia”, aunque valoró que ciudades como Santa Fe avancen progresivamente en ese terreno.
Hacia el final de la entrevista, el especialista insistió en la importancia de mirar el resultado completo y no solo el puntaje general, ya que la evaluación cualitativa “representa una gran oportunidad para decir cuáles son mis fortalezas y cuáles son mis debilidades; lo vemos más por ese lado”.