Interés General - Gestos y cerebro

Lunes 08 de Diciembre de 2025 - 13:02 hs

Por qué sacamos la lengua al concentrarnos, según la psicología

Un estudio con niños reveló que este gesto aparece en tareas que exigen control mental, coordinación y procesos ligados al lenguaje. Los especialistas creen que es un reflejo heredado de cómo evolucionó la comunicación humana.

Sacar la lengua al realizar una tarea difícil es un gesto más común de lo que parece. Le ocurre a chicos y adultos por igual, especialmente cuando una actividad requiere atención sostenida, control mental y precisión. Aunque pareciera un hábito sin explicación, varios estudios psicológicos y neurológicos encontraron que tiene un origen profundamente ligado a la evolución del lenguaje.

Diversas investigaciones plantean que el gesto es un vestigio de la transición que los primeros humanos hicieron al pasar de comunicarse con movimientos corporales a emplear sonidos. Ese cambio dejó conexiones entre áreas del cerebro vinculadas al habla y sectores que regulan acciones motoras. En determinadas situaciones, esas redes se activan juntas, generando pequeños desbordes visibles en el rostro.

Qué mostró el estudio con chicos

Un grupo de investigadoras trabajó con catorce niños de cuatro años, a quienes les propusieron tareas con diferentes niveles de dificultad: recordar historias, mover objetos y realizar juegos que requerían coordinación con otra persona. Todos, sin excepción, sacaron la lengua en algún momento mientras pensaban cómo resolver los desafíos.

Sin embargo, la frecuencia del gesto no fue igual en todas las actividades. La expectativa inicial era que apareciera más en tareas que exigían precisión manual, pero los resultados mostraron otra cosa: surgió con mayor intensidad en un juego en el que los chicos debían copiar al adulto, pero al revés. Si el adulto golpeaba la mesa con un puño, ellos debían hacerlo con la mano abierta; si la acción se repetía, la respuesta también debía invertirse.

Este ejercicio combinaba rapidez mental, comprensión de reglas, control corporal y coordinación simultánea. Según las investigadoras, esos elementos coinciden con procesos propios de la comunicación humana, lo que refuerza la idea de que el gesto se relaciona más con la carga cognitiva que con el esfuerzo físico.

Lengua hacia la derecha: una pista del habla

El estudio dejó un dato llamativo: la mayoría de los chicos movió la lengua hacia la derecha. Ese patrón se asocia con la activación del hemisferio izquierdo, responsable de funciones vinculadas al lenguaje. Para el equipo, este detalle sostiene la hipótesis de que el gesto nace en mecanismos neurológicos relacionados con la expresión y el pensamiento.

Investigaciones posteriores también hallaron que ciertas áreas cerebrales dedicadas al lenguaje comparten redes con sectores que intervienen en movimientos manuales. Esta superposición explicaría por qué, ante tareas exigentes, el cerebro puede generar pequeños “desbordes motores” que se manifiestan en la cara.

En síntesis, sacar la lengua al concentrarse no es un tic sin sentido: es un reflejo que conecta el esfuerzo cognitivo con los circuitos del lenguaje y la coordinación, y que probablemente arrastra miles de años de evolución humana.

Fuente: LT10 - AMBITO