El comienzo de la temporada de verano ya empieza a sentirse en el mercado inmobiliario santafesino, donde crece la demanda de alquileres de departamentos temporales, casas quintas y propiedades de fin de semana. En los últimos años, Santa Fe se consolidó como destino turístico de corta estadía, con visitantes que buscan tranquilidad, servicios cercanos y alternativas al movimiento congestionado de otras ciudades. En este contexto, las recomendaciones de los corredores inmobiliarios cobran relevancia para un mercado cada vez más dinámico y variado.
Las primeras consultas y un panorama auspicioso
Walter Govone confirmó que el movimiento ya comenzó: “Empieza un poco el calor, el fin de semana fue muy auspicioso con respecto a los alquileres de temporada y ya están llegando las primeras consultas”. Además, destacó que “aparentemente se avecina una buena temporada” y que diciembre suele ser el mes en el que se concretan la mayoría de las reservas.
El sector que manejan desde la Cámara incluye departamentos temporales, casas de fin de semana y quintas en Santa Fe, Rincón y la zona de la costa. Según Govone, también hay diálogo permanente con cabañeros, quienes reportaron “un fin de semana largo muy demandado”.
Qué se considera un alquiler temporario
Govone aclaró que el temporario es un contrato breve: “El temporario es por una semana, quince días... un alquiler que se determina por un tiempo limitado, que puede ser desde un día”. Aunque también puede extenderse por semanas o meses en caso de empresas que alojan personal, el fuerte de la temporada es el turismo que llega entre diciembre y febrero.
Santa Fe, explicó, comenzó a ganar visitantes en verano a pesar del calor: “Hay gente que le gusta la ciudad, que le gusta que sea una ciudad amigable en cuanto a las distancias”. Y sumó atractivos como el corredor de la costa, el acceso a Paraná, las islas y la oferta gastronómica.
Precios y características de los alquileres
Según Govone, la oferta es amplia y accesible: “Hay como para todos los bolsillos”. Detalló que:
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Los departamentos y casas temporarias pueden conseguirse “desde $70.000 a $80.000 por día”, para alojar entre cuatro y seis personas.
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Las casas de fin de semana más equipadas, con capacidad para ocho o diez personas, rondan “entre $150.000, $170.000 y $180.000”.
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No hay quintas superiores a “$200.000 por día”, y muchas incluyen servicios adicionales o cobran luz aparte para controlar el consumo.
También explicó una tendencia en aumento: propietarios que alquilan sus quintas algunos fines de semana para cubrir gastos de mantenimiento, que “a veces se hacen elevados”.
Nuevos usos: fiestas y eventos
Una modalidad que creció este año es el alquiler de quintas por un solo día para cumpleaños y reuniones: “Se alquila la quinta de las 10 o 11 de la mañana hasta las 8 o 9 de la noche... en un costo mucho menor que un pelotero”.
Las recomendaciones de Govone para evitar estafas y problemas
Antes de reservar un alquiler temporario, el presidente de la Cámara dejó una serie de pasos clave:
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Hacer contrato, aunque sea por pocos días. “Se hace un contrato en el cual se deja por escrito cuáles son los servicios, el costo, el equipamiento del inmueble y las condiciones en que se debe devolver”.
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Verificar identidad y titularidad. Al contratar por plataformas o páginas, recomendó “verificar lo más posible”, especialmente que la cuenta donde se deposita coincida con quien ofrece el inmueble: “Que coincida la denominación... que no sea una cuenta diferente”.
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Chequear comentarios y reputación online. Govone insistió en revisar las valoraciones: “Leer los comentarios que tiene el inmueble”.
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Desconfiar de precios demasiado bajos. “Si son valores muy bajos, tratar de averiguar en la zona si existe ese inmueble... porque aparecen ofertas que dan a sospechar”.
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Confirmar la existencia real del inmueble. Cuando hay dudas, sugirió consultar en la zona o pedir más información para evitar estafas que terminan con el turista llegando “a un balneario, a un arenal” en vez de una casa.