Lo que prometía ser un bombazo de jerarquía para el Corinthians se convirtió en un verdadero dolor de cabeza. Es que Memphis Depay, uno de los refuerzos más rutilantes del fútbol brasileño en los últimos años, atraviesa un conflicto cada vez más tenso con la dirigencia del Timao, que le debe varios millones y ahora busca recortar gastos para que la deuda no se extienda cada vez más.
El delantero neerlandés llegó al club paulista en septiembre de 2024 con un contrato de los que estaba acostumbrado en las grandes ligas europeas: sueldo libre de impuestos, premios por partidos y goles, una prima de fichaje millonaria e, incluso, un paquete de beneficios poco habitual. Entre ellos, el alojamiento en un hotel cinco estrellas cuyo costo asciende a 46 mil dólares por mes, con chef privado, chofer y seguridad personal.
Sin embargo, el arreglo económico se hizo difícil de mantener y complicó las cosas: en una reunión del Consejo Directivo, el presidente Omar Stábile reconoció que el club mantiene una deuda de casi cuatro millones de euros con el futbolista. El monto no corresponde al salario, sino a bonus y primas impagas que se fueron acumulando con el paso del tiempo.
Según el portal UOL Esporte, el nuevo acuerdo establece que el Corinthians abonará cerca de tres millones, la mitad en cuotas hasta febrero y el resto en marzo de 2026. Mientras tanto, el club le pidió a Depay que abandone el lujoso hotel y busque una vivienda más económica, aunque desde su entorno del ex Atlético de Madrid y Barcelona aseguran que no piensa hacerlo, ya que corresponde a lo que se pactó en el contrato.
En ese contexto, el director jurídico de la institución, Pedro Soares, no ocultó su malestar por la situación: calificó el vínculo como “fuera de la realidad” y pidió investigar a quienes lo firmaron. Ante este panorama, la idea tanto del Timao como del propio Depay sería buscar una salida en el próximo mercado de pases, por lo que el neerlandés tendría las horas contadas en Brasil.