Estudiantes (BA) vivió una tarde de domingo inolvidable en el estadio Ciudad de Caseros al derrotar 1-0 a Tristán Suárez en tiempo de descuento y meterse en las semifinales del Reducido de la Primera Nacional, alimentando el sueño de volver a la máxima categoría después de 47 años.
El equipo del Oeste llegaba con la ventaja deportiva tras el 0-0 en la ida y sabía que otro empate le bastaba para seguir en carrera. Pero lejos de especular, el encuentro fue intenso y parejo: ambos equipos tuvieron situaciones claras, e incluso cada uno sufrió un gol correctamente anulado por posición adelantada.
Cuando el duelo parecía encaminarse al final sin emociones, el Lechero quedó con un jugador menos por la expulsión de Pato Ostachuk, y a los 46 minutos del segundo tiempo, Sebastián Ramírez aprovechó un rebote dentro del área para empujar la pelota al fondo de la red y hacer estallar a toda la gente del Pincha.
La historia terminó con una nueva tarjeta roja, esta vez para Alexander Sosa, en un cierre caliente que no empañó la alegría local. Estudiantes dio otro paso firme en su objetivo de regresar a la Liga Profesional, y espera rival para seguir soñando con el gran salto que le ha sido esquivo por casi medio siglo.