En el Monumento a la Madre, ubicado en el parquizado frente al Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, se realizó un reconocimiento a Alejandra Ruíz, mamá de Mateo Esquivo, quién junto a su esposo transformaron el dolor de la pérdida de su hijo en una extraordinaria obra de ayuda para los otros.
“Me llenaron de orgullo por mi hijo. Acá hay grandes madres también, por lo que comparto este reconocimiento con todas, a nombre de la fundación, a nombre de mi hijo más que nada” dijo Alejandra durante el reconocimiento.
Además, alentó a que quienes estén atravesando por una situación difícil, “se apoyen en la gente querida, que se puede, se puede luchar, seguir y viviendo alegremente también”.
Mateo Esquivo fue un niño santafesino que padeció un tipo de cáncer pediátrico llamado linfoma no-hodgkin de células T, quien falleció en 2008 a los casi tres años de edad.
Su fundación, la Fundación Mateo Esquivo, fue creada por sus padres en su memoria para ayudar a niños con cáncer en la ciudad de Santa Fe y su región.