La FIFA cerró en las últimas la investigación que involucró a siete futbolistas, entre ellos los argentinos Imanol Machuca (ex-Unión), Facundo Garcés (ex-Colón) y Rodrigo Holgado, tras detectar falsificación de documentos relacionados con los lugares de nacimiento de sus familiares. La sanción es 12 meses sin jugar.
El organismo comparó los datos proporcionados por la Federación Malaya con registros oficiales argentinos. El resultado fue contundente: Carlos Fernández, abuelo de Garcés, es oriundo de Villa María Selva, Santa Fe, y nunca estuvo en Penang; y Concepción Agueda Alaniz, abuela de Machuca, nació en Roldán, Santa Fe, y no en Penang, como se había consignado.
Las irregularidades salieron a la luz tras la victoria de Malasia por 4-0 sobre Vietnam en la tercera ronda clasificatoria para la Copa Asiática AFC Arabia Saudí 2027, lo que motivó denuncias sobre la elegibilidad de los convocados.
En cuanto a la carrera de los involucrados, Imanol Machuca, formado en las inferiores de Unión, fue comprado por Fortaleza y cedido a Vélez. Con el Fortín disputó 24 encuentros, marcando un gol y una asistencia, y su préstamo vence a fin de año. Hay opción compra, pero la realidad es que ya está borrado.
Por su parte, Facundo Garcés, defensor surgido de Colón, fue campeón de la Copa de la Liga 2021 y actualmente milita en Alavés ya dispustó seis encuentros en España. También quedó apartado y es casi cantado que deberá estar 12 meses parado.

El caso genera un escándalo internacional, cuestiona la credibilidad de la Federación Malaya y obliga a los clubes argentinos a tomar decisiones sobre el futuro inmediato de los jugadores afectados por las sanciones de la FIFA.