Vera Vigevani de Jarach, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, murió este viernes a los 96 años. Sobreviviente del fascismo en Italia y madre de Franca, desaparecida en la última dictadura cívico-militar argentina, dedicó su vida a la defensa de la memoria, la verdad y la justicia. La noticia fue comunicada por Taty Almeida, presidenta de Madres Línea Fundadora, quien la despidió como “una compañera amada, culta y comprometida”.
Nacida en Italia en 1928, Vera llegó a la Argentina en 1939 junto a su familia, huyendo del régimen fascista. Trabajó como periodista en la agencia ANSA y más tarde se casó con Jorge Jarach, con quien tuvo a Franca en 1957. Su hija, estudiante brillante y abanderada del Colegio Nacional de Buenos Aires, fue secuestrada el 25 de junio de 1976, cuando tenía apenas 18 años. Desde entonces, Vera la buscó incansablemente, hasta sumarse en 1977 a Madres de Plaza de Mayo.
Su historia se convirtió en emblema de las tragedias y resistencias del siglo XX. Fue impulsora de la Fundación Memoria Histórica y Social Argentina, del Parque de la Memoria y del Espacio Memoria y Derechos Humanos en la ex ESMA. En cada espacio, insistió en que la memoria debía ser un acto colectivo: “Nunca más el silencio”, repetía como consigna de esperanza y denuncia.
Vera Jarach. Su hija Franca fue detenida-desaparecida en la ESMA. Vera tiene su pañuelo blanco y también el verde. La abrazamos siempre.#EsHoy #AbortoSesiónHistórica pic.twitter.com/9ydLJub0ZA
— H.I.J.O.S. Capital (@hijos_capital) August 8, 2018
En 2023, Vera recibió finalmente la ciudadanía argentina, un reconocimiento que consideró una deuda pendiente. Su legado permanece ligado a la defensa de los derechos humanos y a la lucha por mantener vivos los nombres de los desaparecidos.