El director de carrera, Rui Marques, tomó la decisión debido a que se prevé que las temperaturas superen los 31º C durante el fin de semana. Según el pronóstico oficial de F1, el sábado se alcanzarán los 32º C y el domingo los 33º C, condiciones extremas para los pilotos en el exigente circuito urbano de Marina Bay.
Para 2025, la FIA introdujo chalecos refrigerantes que bombean líquido a través de una red de tubos dentro del dispositivo, ayudando a los pilotos a mantenerse frescos. No es obligatorio usarlos, pero los equipos que prescindan de ellos deberán instalar otro sistema de refrigeración en el coche y añadir lastre para compensar el peso.
La medida llega tras el Gran Premio de Qatar 2023, cuando varios pilotos requirieron atención médica por el calor extremo. A pesar de que la carrera de Singapur se disputa de noche, la combinación de calor y humedad en el circuito urbano convierte a esta prueba en una de las más exigentes para los competidores. Algunos incluso han comparado el agua del coche con “té caliente” debido a las altas temperaturas de la ciudad.
