Más de tres meses después de su llegada, Cristian García finalmente debutó oficialmente en Colón. El volante central, que había llegado como una de las apuestas del mercado pasado, vivió una larga espera marcada por problemas administrativos y lesiones que retrasaron su estreno, hasta que el lulnes pasado frente a Defensores de Belgrano se dio su presentación.
Su ingreso se produjo a los 18 minutos del segundo tiempo en reemplazo de Oscar Garrido. En ese momento, Ezequiel Medrán decidió mover el tablero y cambiar el esquema para pasar a un 4-3-1-2, buscando mayor peso ofensivo en un partido que se había complicado. Sin embargo, el contexto adverso, con el Sabalero ya en desventaja y sin encontrar respuestas futbolísticas, limitó las posibilidades de que García pudiera marcar una diferencia. Apenas quedó el registro de una amonestación, que se suma como una anécdota dentro de un debut poco trascendente.
El jugador había sido un pedido expreso de Andrés Yllana, quien no llegó a tenerlo a disposición: primero por la demora en la habilitación y luego por distintos contratiempos físicos. La salida del DT profundizó aún más la postergación y el estreno se dio recién ahora, en un escenario donde el equipo no atraviesa su mejor momento y las urgencias deportivas condicionan a todos.
La gran incógnita hacia adelante será si Cristian García puede transformarse en una opción real con un Colón que viene de tropiezo en tropiezo y necesita alternativas.

En la recta final del torneo, donde los márgenes son cada vez más chicos y la presión se siente más fuerte, ganarse un lugar como titular parece un desafío enorme, pero también la oportunidad que estuvo esperando desde que llegó a Santa Fe.