La pascualina es una tarta salada que llegó a Argentina con los inmigrantes italianos, específicamente de la región de Liguria, donde se preparaba con acelga, espinaca o zapallitos, y un relleno de huevos y ricota. Su nombre se relaciona con la Pascua, ya que tradicionalmente se elaboraba durante esa festividad, aunque hoy se disfruta durante todo el año.
Lo que distingue a la pascualina argentina es su textura hojaldrada o casera de la masa, y la forma en que los huevos se colocan enteros en el relleno, dejando ver la yema como un pequeño “tesoro” al cortar la tarta. Es un plato que combina practicidad, sabor y tradición familiar.
Receta fácil de pascualina:
Ingredientes:
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1 paquete de masa para tarta (hojaldrada o común)
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500 g de espinaca fresca o acelga
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200 g de ricota
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3 huevos + 2 huevos para decorar
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1 cebolla picada
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Aceite, sal y pimienta al gusto
Preparación:
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Precalentar el horno a 180 °C.
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Saltear la cebolla en un poco de aceite hasta que esté transparente.
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Agregar la espinaca o acelga picada y cocinar hasta que se reduzca. Salpimentar.
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Mezclar la verdura con la ricota y los 3 huevos batidos.
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Colocar una masa en un molde para tarta, agregar el relleno y hacer pequeños huecos para colocar los 2 huevos restantes enteros sobre la preparación.
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Cubrir con la otra masa, sellar los bordes y hacer un par de cortes pequeños en la superficie para que salga el vapor.
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Hornear 40-45 minutos, hasta que la masa esté dorada.
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Dejar reposar unos minutos antes de servir.
La pascualina puede disfrutarse caliente o fría, como plato principal o acompañamiento, y siempre es una excusa perfecta para compartir en familia y mantener viva la tradición.