En el empate 1-1 frente a Chacarita en el Brigadier López, Colón no solo puso fin a una racha de cuatro derrotas consecutivas, sino que también volvió a gritar un gol después de 425 minutos. Fue Ignacio Lago quien, a los 20 minutos del primer tiempo, convirtió el tanto que le permitió recuperar algo de aire tras semanas complicadas.
El último gol había sido obra de Emmanuel Gigliotti, en la victoria frente a Central Norte en Salta 4-3. Luego de ese triunfo, el equipo entró en un pozo: cuatro partidos sin ganar, sin goles y con una evidente caída en el funcionamiento.
El encuentro ante el Funebrero marcó también el debut de Ezequiel Medrán como entrenador, tras la salida de Martín Minella. En un contexto adverso, el nuevo DT logró cortar la sangría y dejó una imagen aceptable, con un equipo que mostró otra actitud, aunque aún tiene mucho por mejorar.
Ahora, Medrán tendrá su primera semana completa de trabajo con el plantel, de cara a un nuevo desafío: visitar a Defensores de Belgrano con la necesidad de volver a sumar de a tres. Ya sin la presión de romper la sequía goleadora, el próximo paso será reencontrarse con la victoria.