Unión pasó de la euforia a la preocupación en cuestión de días. El mismo equipo que en Alta Córdoba deslumbró con una goleada histórica 4-0 frente a Instituto, quebrando casi diez meses sin triunfos fuera de Santa Fe, no logró sostener aquella imagen y dejó dudas en el empate 1-1 ante Huracán en el 15 de Abril.
La diferencia fue notoria: mientras en Córdoba mostró autoridad, ambición y un funcionamiento aceitado, en su casa no supo aprovechar más de un tiempo con un hombre de más, se mostró frágil en defensa y carente de ideas en ataque.
La palabra de Madelón
“No fuimos el equipo al que nos estábamos acostumbrando”, reconoció Leonardo Madelón tras el choque ante el Globo. El DT admitió que su equipo estuvo “pastoso y previsible”, lejos de la versión intensa y agresiva que había sorprendido a todos una semana antes.
Lo que cambió en la cancha
El contraste se vio línea por línea. Contra Instituto, los laterales Lautaro Vargas y Mateo Del Blanco fueron un arma ofensiva constante; ante Huracán, no lograron profundizar y se mostraron erráticos. En el mediocampo, Mauro Pittón y Mauricio Martínez perdieron claridad, mientras que Palacios y Fragapane no pudieron desequilibrar.
En el área rival, Marcelo Estigarribia volvió a convertir, pero sin el acompañamiento ni la fluidez ofensiva que se había visto en Córdoba. Y en defensa, las pelotas aéreas expusieron falencias que el rival supo aprovechar.
Una semana bisagra
El bajón futbolístico llega en la previa de una semana crucial: River por Copa Argentina y luego la visita a Racing en Avellaneda. Dos partidos que no solo pondrán a prueba al plantel, sino que también marcarán cuál es la versión más real de este Unión: el sólido y demoledor que goleó en Córdoba, o el irregular y sin ideas que no pudo doblegar a un rival con uno menos en Santa Fe.