La derrota ante Argentinos en La Paternal no fue una sorpresa, sino una repetición de un patrón que se extiende desde hace meses. Unión lleva nueve meses sin ganar como visitante y su campaña fuera de Santa Fe es uno de los grandes lastres en su pelea por la permanencia.
El último triunfo lejos del 15 de Abril se remonta al 28 de octubre de 2024, cuando superó 3-2 a Gimnasia en el Bosque. Desde aquel día, los viajes se convirtieron en un calvario: 10 partidos jugados en 2025 entre Liga Profesional y Copa Sudamericana, con siete derrotas y apenas tres empates. Entre los golpes más fuertes, se recuerdan las caídas frente a Tigre, Huracán, Palestino, Mushuc Runa y Barracas Central.
El panorama que se viene no es alentador. El Tatengue visitará a Instituto en Alta Córdoba, recién en la cuarta fecha recibirá a Huracán y luego volverá a subirse al micro para enfrentar a Racing en Avellaneda y Gimnasia en La Plata. Cuatro compromisos, tres de ellos lejos de casa, para un equipo que no encuentra respuestas fuera de su estadio.
La urgencia es evidente: si Unión no revierte su imagen como visitante, seguirá atrapado en la parte baja de la tabla anual, con la permanencia pendiendo de un hilo. El fixture aprieta, la paciencia escasea y cada viaje es una prueba que, por ahora, siempre lo deja en deuda.