A contra reloj con el cierre de alianzas de este jueves, el PRO se reunió este lunes en su sede porteña para definir los pasos a seguir respecto a una posible confluencia en listas nacionales en la Ciudad de Buenos Aires con La Libertad Avanza. En medio de tensas negociaciones entre enviados de Mauricio Macri y Jorge Macri con Casa Rosada, siguen las negociaciones para un eventual acuerdo.
El expresidente convocó a la tropa nacional para poner sobre la mesa la propuesta que originalmente acercaron los libertarios a los negociadores del partido amarillo para ir juntos el 26 de octubre: ningún lugar entre los dos “entrables” de la boleta a senadores, que podría encabezar Patricia Bullrich, y dos espacios entre los primeros siete en la lista de candidatos a diputados nacionales. Además, la posibilidad de vetar nombres.
"Lo que proponen es inadmisible", fue la primera reacción de uno de los negociadores del PRO antes del encuentro de esta jornada. Otra de las voces del macrismo señaló a este medio que los canales siguen abiertos, aunque reconocen que las dificultades para lograr arribar a un acuerdo son crecientes. El tiempo apremia.
Mientras se desarrollaba el encuentro en la sede de Balcarce, el macrismo recibió una nueva oferta de parte de La Libertad Avanza. La propuesta respecto a la conformación de la lista del Senado es la misma, pero hubo una leve mejora en las boletas a Diputados: los dos representantes del macrismo se incluirían dentro de los primeros seis. En el entorno del expresidente ven con buenos ojos el cambio, mientras que del lado del alcalde lo analizan con más rigurosidad.
"En este momento se reabrieron las negociaciones entre ambos partidos. Ellos presentaron otra una propuesta, más tarde volverían a conversar. Por ende, el acuerdo no esta caído", ratificó una fuente con despacho en Uspallata. Otra voz con conocimiento de las discusiones afirmó que la posibilidad de construir el frente en CABA está cerca de concretarse y que se trabaja en los detalles de las condiciones finales.
Públicamente, el exmandatario nacional a la salida del encuentro afirmó que no hubo definiciones, aunque mostró disposición a seguir negociando. Antes de ingresar, el expresidente había cuestionado al oficialismo nacional por pretender “una posición dominante”, aunque remarcó que desde su espacio la idea siempre es “ayudarlos a gobernar”.
“Lo que falta entre las partes es encontrar un lugar de comodidad para poder trabajar en conjunto. Ahora, hablaremos sobre las últimas novedades y tomaremos la decisión”, indicó Mauricio Macri. Ante la consulta sobre si sienten “algún temor” de que LLA quiera ocupar lugares centrales en las listas, dejando por atrás el PRO, manifestó que eso “es una confirmación que está fuera de discusión” porque el oficialismo “quiere tomar una posición totalmente dominante”.
Del lado libertario, Pilar Ramírez, jefa de bloque en la Legislatura y mano derecha de Karina Milei, es la interlocutora elegida para negociar. En el PRO, Ezequiel Sabor, actual secretario de Gobierno porteño y hombre de Daniel Angelici, es el hombre elegido para sentarse a la mesa. La cercanía del "Tano" con Darío Wasserman, esposo de Ramírez, había abierto la expectativa de poder cerrar un frente electoral.
El PRO analiza las condiciones de un acuerdo con La Libertad Avanza
Entre los factores que evalúan en el PRO a la hora de una definición aparece el resultado obtenido en mayo. Consideran que presentando nuevamente una lista en soledad corren el riesgo de volver a salir terceros con 15 puntos, aunque obtendrían al menos dos diputados nacionales.
Sería el mismo resultado que el que obtendrían bajo la oferta de La Libertad Avanza, con la salvedad de que en un escenario representaría un sometimiento a la boleta violeta y la supresión de la marca electoral del macrismo el 26 de octubre.
En las elecciones de octubre, el PRO renovará tres de los trece diputados que pone en juego CABA. Fuentes del partido consideran que a la hora de cerrar el acuerdo deberá ponerse sobre la mesa el verdadero peso de cada espacio en la actualidad. Los números que arrojaron las elecciones de mayo, que representan una especie de encuesta o PASO, le juega en contra al macrismo.
El diagnóstico que realizó Mauricio Macri en la reunión del consejo nacional del PRO de la semana pasada es que ya tocaron fondo en las elecciones desdobladas de mayo en CABA, donde su partido quedó tercero debajo de LLA y el panperonismo, y ahora la marca se pondrá en valor frente a las complicaciones de la gestión económica de Javier Milei y el hartazgo que empieza a manifestar un importante sector de su electorado de acuerdo a las encuestas.