La caída ante Gimnasia de Jujuy no solo dejó a Colón sin puntos en su visita al norte, sino también muy lejos de la pelea por el Reducido. Cuando restan nueve fechas para el final de la etapa regular (27 puntos en juego), el Sabalero quedó a 12 unidades del último clasificado, Estudiantes de Buenos Aires, y con una diferencia de gol ampliamente negativa que lo aleja aún más de cualquier posibilidad real de meterse en el lote de arriba.
La preocupación no solo pasa por los números: el equipo no logra encontrar funcionamiento, atraviesa una racha de resultados negativos y cada vez muestra menos argumentos para ilusionarse con una remontada. A esta altura, la decepción domina el clima en el Mundo Colón, donde ya se empieza a pensar más en el año próximo que en la tabla actual.
En ese contexto, desde la dirigencia sabalera se dejó abierta la posibilidad de un adelanto de las elecciones previstas para diciembre. De esta manera, por estas horas se analiza que si el equipo queda eliminado con anticipación, sería saludable que la nueva dirigencia asuma antes y tenga mayor margen de planificación.
Con el sueño del ascenso prácticamente descartado, el club atraviesa un momento de definiciones. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán claves para intentar reencauzar el rumbo, en una categoría siempre compleja como la Primera Nacional. Colón ya piensa en el futuro, aunque el presente aún reclama respuestas.