El libro de pases del fútbol argentino llegó a su fin, pero Unión todavía cuenta con la posibilidad de sumar refuerzos hasta el 31 de agosto. Esto se debe a las salidas de Francisco Pumpido a Toluca de México y Lionel Verde al CSKA de Rusia, movimientos que liberaron dos cupos en el plantel profesional.
Gracias a esta situación, el club podrá seguir evaluando alternativas, sobre todo del exterior, que se mantiene abierto hasta fines de agosto, para definir si Leonardo Madelón considera necesaria la llegada de alguna pieza más.
En el tramo final del libro de pases local, Unión sumó varias apuestas jóvenes con proyección, aunque no forman parte de pedidos específicos del entrenador.
Ahora, con un tiempo para analizar y con la posibilidad de que muchos jugadores reduzcan sus pretensiones tras no cerrar acuerdos en otros equipos, el panorama podría volverse más favorable para el Tate. Por lo pronto, la dirigencia mantiene la calma, pero no descarta nuevos movimientos. Habrá que esperar...