La salida de Franco Pardo de Unión a Racing generó ruido, versiones cruzadas y cierta ironía del destino. Mientras que desde Santa Fe se conoció que el defensor deja el club mediante la cláusula de rescisión fijada en 1.300.000 dólares (de los cuales al Tatengue le corresponden 650.000, ya que poseía el 50% del pase), en Buenos Aires comenzó a circular otra versión: que la operación se terminó dando a través de una negociación entre clubes por ese mismo monto.
La confusión o, al menos la lectura ambigua del desenlace, no es casual.Sobre todo, la marca que quedó tras la polémica salida de Maximiliano Salas rumbo a River. El fuego cruzado entre las instituciones todavía humea y eso explica por qué algunas voces porteñas buscaron suavizar la escena con un supuesto acuerdo entre partes con Unión.
Sin embargo, la realidad es que la Academia activó la cláusula, sin necesidad de consensuar con Unión, y tomó una medida que había generado tantos reproches en su momento, pero a la inversa.

El zaguero, pieza clave para Leonardo Madelón –lo eligió como capitpán–, se va en un momento sensible. Su salida representa una baja sustancial en la última línea y abre el interrogante sobre si el Tate le buscará un reemplazo en estas horas antes que cierre el mercado este jueves.
Y otra cosa: Pardo se va a #Racing x la cláusula. El acuerdo lo hace con el jugador por su 50%, pero a #Unión le paga lo que le corresponde de la cláusula, la mitad de 1.3 M.
— Lautaro Falcón (@FalconLautaro) July 23, 2025
Es distinto al caso Salas, dónde tenía una cláusula para blindar al jugador. Acá no, x pedido del repre.
Mientras tanto, en Avellaneda celebran la llegada del marcador central y en Santa Fe toman nota: Racing hizo exactamente lo que tanto cuestionó.