El nombre de Rodrigo Saravia vuelve a sonar en Unión. De último paso por Rostov de Rusia, se encuentra actualmente en su país, libre y a la espera de propuestas para definir su futuro. En ese contexto, desde la dirigencia rojiblanca no descartan la posibilidad de reactivar el interés por el jugador, que ya había sido apuntado en su momento por el entrenador Leonardo Madelón como una prioridad para reforzar la mitad de la cancha, tras haberlo dirigido en Gimnasia (LP).
En aquel entonces, la negociación no prosperó por razones estrictamente económicas: el alto salario que percibía en el fútbol ruso escapaba al presupuesto del club, además de lo que había que erogar para sacarlo de donde estaba. Sin embargo, su reciente desvinculación de Rostov y el hecho de tener el pase en su poder abren una nueva ventana. El escenario resulta más favorable para una oferta que, según pudo saber Diez en Deportes, estaría latente.
No obstante, hay otro factor que podría jugar en contra del Tate: el propio futbolista está esperando alguna propuesta del fútbol europeo, lo que podría dilatar los tiempos de definición. Unión, si bien cuenta con una prórroga tras la extensión del libro de pases en Argentina, no tiene margen para esperar demasiado. No estaría de acuerdo en aceptar cláusulas de salidas espontánesas. La necesidad de sumar variantes en el mediocampo es real, pero el mercado impone sus tiempos y condiciones.
Por ahora, desde Unión siguen atentos y en contacto. La situación de Saravia es una de las que se monitorean con especial interés, aunque con la cautela lógica que imponen las variables económicas y las aspiraciones del jugador.