La crisis en Colón no se detiene y ahora suma un nuevo capítulo político. Este martes, Movimiento Popular Sabalero, una de las agrupaciones que impulsó la llegada de Víctor Godano a la presidencia del club, anunció formalmente su ruptura con la actual comisión directiva a través de un duro comunicado, en el que además expresó un fuerte repudio por la represión sufrida por los hinchas sabaleros en el estadio Brigadier López.
El mensaje marca un punto de inflexión. No solo por lo que representa el Movimiento dentro del oficialismo, sino también porque reconoce públicamente errores, toma distancia del manejo institucional actual y abandona todos los cargos que ocupaba dentro del club.
“Nos avergüenza y no hay forma de justificar o minimizar la violencia hacia el socio e hincha sabalero”, sentenció la agrupación, en referencia a los hechos de violencia ocurridos durante y después del fallido partido ante Mitre de Santiago del Estero del lunes (se completó el martes, con el mismo resultado 0-1)
Un quiebre institucional
El comunicado emitido a través de sus canales oficiales no deja lugar a dudas. Desde Movimiento Popular Sabalero remarcaron que lo vivido en las tribunas ante Mitre marcó “un límite que no puede ser pasado por alto” y afirmaron que ya no comparten el rumbo de la conducción encabezada por Godano.
“Entendemos que no hay retorno posible”, sostuvieron, asegurando que la represión policial y la falta de reacción dirigencial constituyen un punto de quiebre definitivo.
Además, la agrupación asumió su responsabilidad por haber formado parte de la actual gestión, pidió disculpas al pueblo sabalero por no haber estado “a la altura del desafío deportivo” y ratificó su desvinculación institucional:
“No queda más que poner punto final a nuestra participación en la Comisión Directiva, entendiendo que las decisiones institucionales y las convicciones de la agrupación no van por el mismo camino”.
Clima enrarecido y posible adelanto de elecciones
Este pronunciamiento se da en medio de fuertes versiones sobre una posible convocatoria anticipada a elecciones por parte del oficialismo, que estaría evaluando esa salida como forma de descomprimir el tenso presente político, deportivo y social del club.
Mientras tanto, Colón continúa sumido en una profunda crisis futbolística, lejos de los puestos de Reducido, con un plantel golpeado y un cuerpo técnico cuestionado. En ese contexto, la ruptura con una agrupación clave como Movimiento Popular Sabalero debilita aún más la estructura interna del club.