Un niño de tan solo un año y tres meses, ingresó el sábado 31 de mayo al hospital de niños Dr. Orlando Alassia con un diagnóstico de asfixia por inmersión.
El nene había estado sumergido en un balde de 20 litros que contenía lavandina y desinfectante. Cuando sus familiares se dan cuenta de la situación lo llevaron en primera instancia hasta el hospital Iturraspe sin signos vitales. Ahí le realizaron maniobras de resucitación y lograron estabilizarlo, pero en grave estado fue derivado hacia el "Orlando Alassia".
A los 13 días de su internación, el director del hospital de Niños, Pablo Ledesma, indicó que continúa en la sala de terapia intensiva.
"Sigue con asistencia respiratoria mecánica, y pronóstico reservado", confirmó el médico al móvil de LT10.