En un clima tenso y cargado de impaciencia, Colón igualó sin goles frente a Estudiantes de Buenos Aires en el estadio Brigadier López, un resultado que lo deja a cinco puntos del tan ansiado ingreso al Reducido de la Primera Nacional. Pero el foco de la jornada terminó yéndose del campo de juego para posarse en un hecho inusual: Marcos Díaz se acercó a hablar con los hinchas tras el partido, generando sorpresa, insultos e incluso agresiones.
El arquero sabalero, que recuperó la titularidad hace dos fechas, decidió dialogar con un grupo de simpatizantes que se encontraban detrás del arco. En medio de una mezcla de enojo y frustración, algunos hinchas reaccionaron con violencia: hubo insultos y hasta arrojaron objetos en su dirección.
Lejos de provocarlos, Díaz explicó luego que su intención fue calmar las aguas y aclarar un malentendido por un gesto que podría haberse interpretado como una falta de respeto: “Me acerqué más que nada para explicarle eso y que no quede como una seña mala que le haya hecho yo al hincha”, dijo.
En diálogo con la prensa, el arquero también se refirió al momento emocional que vive el equipo: “A veces no se puede, porque los chicos vienen de hacer un desgaste, y se la jugás a uno y ese no tiene pase. Entonces trato de jugar la pelota segura. Es normal que el hincha quiera que ganemos, nosotros también queremos eso”.
Hinchas felices intercambiaron palabras amables con Marcos Díaz pic.twitter.com/ojCycnPmUS
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Pese a los gestos hostiles de algunos simpatizantes, Díaz mantuvo la calma y dejó un mensaje de empatía hacia la hinchada: “Es normal, lo entiendo. Hoy estoy tranquilo. En su momento me afectaron cosas personales, insultos a mi familia... eso no está bueno, pero hoy estoy enfocado.”
El gesto del arquero genera debate: ¿actitud valiente o innecesaria exposición en un clima adverso?