La embestida del vicepresidente Amado Boudou contra el juez Daniel Jafecas, que tiene a cargo la causa de la ex Ciccone Calcográfica, provocó hoy cortocircuitos públicos en el oficialismo, que respalda al número dos del Gobierno pero se despega de algunas de sus críticas.
La primera en manifestar sus reparos sobre los dichos de Boudou fue la ministra de Seguridad, Nilda Garré, quien sostuvo que tiene "mucho respeto" por Rafecas, a quien el vicepresidente acusó de tener una "agencia de noticias", por la supuesta filtración a la prensa de datos del caso Ciccone.
"Tengo mucho respeto por el juez Rafecas", señaló Garré, aunque evitó polemizar con Boudou, al tiempo que elogió su labor en las causas en las que trabajaron juntos: "la primera de mi gestión como ministra de Seguridad fue la del Club Albariño, donde tuvo un desempeño impecable".
No obstante, en declaraciones televisivas, la ministra evitó polemizar con Boudou y sostuvo que "el vicepresidente está
denunciando algunas cosas que existen y que son mediatizadas exageradamente". Este último jueves, Boudou había dicho que el juzgado de Rafecas era una "agencia de noticias" porque, según él, filtra información a la prensa sobre la causa en la que se investiga la presunta intervención del vicepresidente a favor de la empresa Compañía de Valores Sudamericana (ex Ciccone Calcográfica).
Otro que manifestó algún reparo fue el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, quien afirmó que pone "las manos en
el fuego" por Boudou, pero se mostró sorprendido por sus dichos en torno al estudio de abogados fundado por el procurador general de la Nación, Esteban Righi, que le habría ofrecido "aceitar jueces", según dijo.
Mariotto afirmó que le "sorprenden esas palabras" porque "este Gobierno buscó tener una Justicia independiente, baste recordar la tarea que hizo Néstor Kirchner en la Corte Suprema, para avanzar con gran institucionalidad". El vicegobernador evaluó que la de Boudou "es una frase que estremece, pero hay resortes institucionales que tiene que activarse frente a estas manifestaciones", aunque de todas maneras le ofreció un respaldo contundente.
"Sí, yo pongo las manos en el fuego por Amado, como las pongo por todos los hombres del proyecto nacional. Este es un proyecto colectivo y Amado es una persona de gran compromiso con las políticas de Néstor y Cristina. Entiendo que esto es un vuelto del poder", continuó Mariotto. Respecto de las acusaciones de Boudou al juez que entiende en la causa, el titular del Senado bonaerense sostuvo que si bien "no" conoce "lo que ocurre en el despacho del juez Rafecas, en toda la Justicia hay un tema de filtración que no aporta demasiado".
En tanto, en otros sectores del kirchnerismo no hubo excepciones a la hora de respaldar a Boudou, como fue el caso del presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Horacio González, quien afirmó que "atacar al vicepresidente es atentar contra la voluntad popular".
Hoy - Se agiganta el escándalo
Viernes 06 de Abril de 2012 - 23:16 hs
Cortocircuitos en el oficialismo tras los dichos de Amado Boudou
La embestida del vicepresidente contra el juez Rafecas no cayó en todos los sectores del kirchnerismo, que lo siguen apoyando pero con reservas ante el avance del caso Ciccone. Garré respaldó la honestidad del magistrado.
Fuente: na