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El feriado permitió que el Parque Roca luciera desde temprano un aspecto especial y particular de un primer día de Copa Davis, cuando la jornada laboral de un viernes implica que menos gente pueda acercarse a ver los dos primeros puntos. Pero que fuera un Viernes Santo produjo que la gente se acercara en un mayor número y las colas de 200 metros en los ingresos al estadio ya daban cuenta de que el marco para la serie entre Argentina y Croacia, por los cuartos de final, iba a ser espectacular.

El primero en salir a la cancha fue David Nalbandian, el capitán adentro de la cancha de cada uno de los equipos de Copa Davis que integró. Enfrente Marin Cilic, se suponía, no iba a allanarle el camino a la victoria. Y así lo fue: el croata no tuvo fisuras en el primer game, que arrancó con su saque y le permitió ponerse 1-0. El cordobés, al servicio, mostró algunas intermitencias y le costó bastante quedarse con su primer punto. Aunque pudo aprovechar los errores no forzados de Cilic para ponerse 1-1 en su segunda chance.

A Cilic le facilitó las cosas la potencia de su saque, pero no así la profundidad en los ataques de Nalbandian. Eso hizo que el cordobés pudiera remontar tres game points en el tercer game, en el que tuvo su primera chance de quiebre. Sin embargo, el croata volvió a apelar a su buen servicio para desechar cualquier posibilidad de perder el punto. Esa posibilidad le dio más confianza, igualmente, al de Unquillo, que lo confirmó con un servicio sin fisuras (40-0) para ponerse 2 iguales.

Todo siguió igual pero Nalbandian estaba mejor y así lo demostró en el séptimo game, cuando finalmente quebró, al aprovechar la primera de sus tres chances. Con una pelota profunda a la derecha de Cilic, que se había ido a volear a la red, el argentino consiguió marcar la diferencia en un partido que estaba muy apretado y cerrado con el 23° del ranking ATP. Aunque no fue sencillo, ya que estuvo 15-30, David pudo confirmar el quiebre y ponerse 5-3, dejando a la Argentina muy cerca de ganar el primer set de la serie. Pero, luego de que Cilic asegurara su servicio, quebró el del unquillense (tras una doble falta y un error no forzado) para ponerse 5-5.

Pero entonces, cuando todo parecía complicarse, Nalbandian quebró por segunda vez en el partido, en la segunda chance que tuvo, marcando un 50 por ciento de efectividad (2/4). Nuevamente al servicio, estaba vez arriba 6-5, volvió a hacerse fuerte desde esa posición –con dos saques ganadores- y con un drop delicioso cerró 7-5 el primer set, tras 54 minutos de juego.

La paridad siguió en el segundo set, aunque éste arrancó con más intermitencias y errores por ambos lados que aciertos. Tal es así que, en la segunda chance que tuvo, David quebró en el tercer game para irse 2-1. Y al siguiente el que se quedó con el servicio de su rival fue Cilic, también en un juego muy reñido y en la segunda oportunidad con la que contó. Como si fuera un calco del anterior set, Cilic dio por tierra todo lo anterior para ganar en cero con su servicio, alejar los fantasmas de los errores y ponerse 3 a 2.

El partido se le complicó a Nalbandian en el sexto game. Allí, en su cuarta chance de quiebre y tras una nueva doble falta de David (la cuarta) y un error no forzado en la definición, Cilic consiguió el segundo quiebre del set para ponerse, luego con su servicio, 5-2, muy cerca de llevarse el set y estirar todavía más una definición apretadísima. Como para darse una inyección de confianza de cara al tercero, David volvió a sumar desde el servicio, el que cerró en cero, para acortar la distancia a 5-3. Y, entonces, llegó lo inesperado por el momento flaco que pasaba el cordobés: luego de que Cilic salvara la primera chance de quiebre con una derecha a la paralela, en la siguiente el croata dejó la pelota en la red, permitiéndole a Nalbandian llevar al set 4-5. Pero, en el siguiente game, Cilic fue un poco más, quebró y se quedó con el set por 6-4.

En el tercer set, Nalbandian se pudo reacomodar en un partido que se le estaba volviendo incómodo. Cilic, que siguió complicando mucho con su saque, no estuvo tan preciso como en el segundo parcial, y en cambio aparecieron algunos toques de magia de David, sobre todo con ese revés que tantas alegrías generó a lo largo de su carrera. Quebró en el quinto game y estuvo cerca en el eterno séptimo, que se cargó de polémicas y tensión, como reflejo de todo lo que se jugaba. Nalbandian cerró el parcial sin embargo con clase y liquidó la historia en 6-4 con un gran revés paralelo.

La pelea no defraudó en el cuarto set, cuando la paridad fue absoluta. Puntos largos y ningún quiebre llevaron al partido a estar 6-6. La definición, apretadísima, se trasladó a las tribunas. La gente se levantó en un partido larguísimo, que ya llevaba más de 4 horas. Pero Nalbandian se equivocó en los momentos clave, Cilic consiguió dos mini quiebres y con su servicio aprovechó la primera de las cuatro chances. Así con un marcador de 7-2 en el tie break, se quedó con el cuarto parcial (7-6) y ahora todo se definirá en el quinto set.

En el set definitivo, que llegó tras un extenuante cuarto parcial de 83 minutos, David comenzó al servicio y no falló. Luego, Cilic tampoco. Pero en la segunda ronda de saque, el cordobés se equivocó y pagó cediendo muy pronto, ante un europeo que no desaprovechó la oportunidad para poner el 3-1. Fue en el sexto juego cuando David estuvo muy cerca de recuperarse: lo tuvo 15-40 contra las cuerdas primero y luego en la ventaja. Pero el cordobés no logró tomar esas posibilidades, por méritos ajenos y errores propios. El 5-3 para Cilic fue con el reloj marcando las cinco horas exactas de partido. Luego, Nalbandian no pudo volver a sumar, complicado otra vez en su servicio. Y Croacia festejó en el primer punto.