El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, les prometió a las cámaras que nuclean a la industria editorial que liberará el ingreso de libros del exterior, frenados en los últimos días en el marco de las medidas que está aplicando el Gobierno para controlar la salida de dólares. El funcionario había frenado el sistema de entrega a domicilio –courier– para poder revisar el nivel de plomo que contiene la tinta de los ejemplares, pero fuentes del sector informaron anoche que Moreno los había llamado para informarles que la normativa por la cual desde hace semanas los libros, folletos y otros materiales impresos estaban retenidos por la Aduana había sido “mal interpretada”.
Esta promesa llega luego de la fuerte polémica generada a partir de las restricciones, que obligaban a los particulares a retirar sus libros en Ezeiza o en dependencias aduaneras provinciales y a editoriales y librerías a recurrir a los servicios de los despachantes para pedidos mayores a 50 kilos y u$s 1.000.
La normativa 26/12 establece que antes de realizar una operación comercial, se deberá certificar que las tintas de publicaciones extranjeras no contengan más de 0,06% de plomo. Además, indica que comenzará a regir en junio, cuando la realidad es que ya se estaba exigiendo en la Aduana.
“Hubo un error de interpretación de la disposición”, les dijo Moreno a los representantes de la Cámara Argentina del Libro, presidida por Isaac Rubinzal, quien había mantenido conversaciones con el funcionario en los últimos días a propósito de fuertes quejas de algunos de los socios de la entidad.
Antes de recibir el llamado del secretario, los referentes del sector cuestionaron duramente la medida. El presidente de la Cámara Argentina de Publicaciones (CAP), Héctor Di Marco, criticó hoy la decisión del Gobierno de restringir el ingreso de libros al país y, tras señalar que “desde el sector se trabaja para solucionar el problema”, advirtió que “no tendría que haber problemas para todo lo que sea difusión de cultura”. “Estamos realizando averiguaciones para ver cómo solucionar el problema. Hay suscripciones individuales, a revistas científicas, por ejemplo, que si no tienen solución, no pueden encararse, porque si no, hay que buscarlas en Ezeiza, hacer un pago o trabajar con un despachante de Aduanas”, dijo Di Marco.
También destacó que los libros de gran tiraje ya se imprimen en el país, pero la situación es diferente con los de pequeño tiraje o los que se piden en los colegios
Hoy - Habló con cámaras editoriales
Viernes 30 de Marzo de 2012 - 08:02 hs
Guillermo Moreno prometió que liberará los libros frenados en Aduana
El funcionario les dijo a los directivos de las entidades que hubo una mala interpretación de la norma que exige el control del plomo de la tinta. Fuertes críticas hubo a la medida que ahora fue levantada y que no afectará el ingreso de encomiendas
Fuente: cronista.com