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Jueves 29 de Marzo de 2012 - 18:11 hs

Brasil apuesta a la vivienda para la reactivación

Dilma Rousseff anunció que lanzará en los próximos días un conjunto de medidas destinadas a aumentar a un 24 ó 25 por ciento del PBI la tasa de inversión privada en la economía, que hoy es algo superior al 19%.

Brasil planea invertir más fondos en el programa insignia de vivienda pública, en un nuevo esfuerzo por estimular su estancada economía, dijo el jueves la presidenta Dilma Rousseff en Nueva Delhi.

El gobierno fijó una meta de construir 2 millones de casas en Brasil para el 2014, lo que podría aumentar a 2,4 millones después de una "evaluación" en junio, agregó en el marco de la cumbre de los países BRICS.

La meta de construcción de viviendas es parte del programa "Mi Casa, Mi Vida" de Brasil, lanzado en el 2009 por el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva para impulsar el crecimiento durante la recesión global.

"Lo que tenemos que hacer es aumentar la inversión tanto del sector privado como del gobierno", dijo Rousseff, agregando que el Gobierno haría un esfuerzo "excepcional" en el programa inmobiliario.

Brasil ha llevado a cabo rebajas tributarias específicas y ha tomado otras medidas para estimular su economía, que creció apenas un 2,7% en el 2011.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo en enero que espera que la economía de Brasil crezca apenas un 3% este año, lo que nuevamente estaría por debajo del 3,6% promedio de América Latina y del 5,4% que
espera el FMI para los países emergentes y en desarrollo en
general.

Según la mandataria, el conjunto de medidas tendrá por objetivo "asegurar, a través de cuestiones tributarias y financieras, mayor capacidad de inversión para el sector privado", para aumentar la tasa de inversión en cinco o seis puntos porcentuales en un plazo que tampoco fue revelado, consignó la agencia DPA.

Según el columnista político del diario Folha de San Pablo Clóvis Rossi, quien acompañó Rousseff a India, como el PIB brasileño es hoy de 2,5 billones de dólares, las nuevas medidas contemplan estimular a los empresarios privados a aumentar sus inversiones en hasta 150 mil millones.

La presidente se negó a anticipar las medidas "tributarias y financieras" que serán anunciadas, pero Rossi da como seguro que los incentivos consistirán en recortes en la carga fiscal sobre las empresas, lo que no fue desmentido por Rousseff: "Tengo conciencia de que Brasil necesita reducir su carga tributaria".

No obstante, la mandataria descartó la posibilidad de negociar con el Congreso de inmediato una amplia reforma fiscal.