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 El Merval finalizó la semana bursátil con una caída de 1,96%, hasta situarse en las 2.762,61 unidades, presionado por el ajuste que experimentaron las acciones de entidades financieras.

Las caídas más importantes las experimentaron: Galicia (4,89%), Siderar (3,66%) y Macro (3,26%).

“Antes del feriado del lunes, los activos financieros locales no lograron esta vez acompañar el mejor clima externo, el cual se vio favorecido por algunas mejores lecturas ‘macro’ y la positiva expectativa que genera la nueva inyección de liquidez del BCE la semana próxima”, explicó en un informe Gustavo Ber, titular de Estudio Ber.

La bolsa subió más temprano al compás de los mercados externos, ante las expectativas de que una segunda operación de financiamiento del Banco Central Europeo alivie los problemas de los bancos de la región.

El total negociado en acciones ascendió apenas a $ 48.029.438, con un balance de 32 papeles en baja, 29 en alza y 8 sin registrar cambios en su cotización.

¿Qué pasó con los bonos?

“Los títulos públicos experimentaron ligeras variaciones entre las principales referencias”, añadió Ber.

Entre los bonos, el Descuento en pesos cayó 0,55%, el NF18 ganó 0,13%, el PR13 sumó 0,09%, el Boden 2012 sumó 0,21% y el Boden 2015 se contrajo 0,06%.

“Tras la sensación más amarga que dejaron los últimos datos económicos, los cupones PBI finalmente se tomaron un respiro”, añadió.

Entre los cupones atados al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el TVPA (en dólares) se derrumbó 3,87%, el TVPP (en pesos) se hundió 2,54% y el TVPY (regido por la ley extranjera) cayó 3,19%.

¿Qué pasará la próxima semana?

“Tras la ‘tregua’ a la que invitó la aprobación del nuevo rescate griego, la eurozona volverá al centro de la escena la semana próxima, aunque esta vez el foco estará en el BCE que volverá a ‘regalar’ fondos a los bancos en busca de repetir el éxito de la primera subasta”, remarcó Ber.

“Dicho evento, junto al seguimiento de los datos ‘macro’ globales y la marcha de las tensiones en Irán por su impacto en el petróleo, serán los que definirán si el apetito por riesgo puede seguir de la mano de inversores no dispuestos todavía a bajarse del ‘tren del optimismo’”, añadió.

Según el economista, “aún cuando una corrección ordenada sería más que saludable, también para los activos emergentes que han acompañado con una performance estelar el primer bimestre, la decisión final será de los operadores que siguen sedientos de retornos en el océano de liquidez en el que se ha convertido el mundo tras sucesivas inyecciones desde los principales bancos centrales”.

“La renta fija local en dólares además por estos días se ve influenciada por otro ingrediente que está teniendo lugar en el universo emergente como es la disparada de los títulos venezolanos que los coloca como ‘outperformer’ ante una renovada demanda externa”, completó.