El Gobierno salió a despegarse de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), que quedó bajo la lupa luego del trágico accidente ferroviario en la estación de Once, aunque aclaró que una eventual rescisión quedará supeditada a lo que resuelva la Justicia en el caso.
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró que el Gobierno no tiene "esquemas de protección" para las
empresas concesionarias y remarcó que se tomarán "las medidas necesarias en el marco de la decisión judicial".
"No se generan esquemas de protección para nadie, vamos a tomar las medidas necesarias en el marco de la decisión judicial, en el marco de la ley", aseguró De Vido en contacto con la prensa en el Ministerio de Economía. Fuentes oficiales indicaron a Noticias Argentinas que la relación del Gobierno con los empresarios Cirigliano, a cargo de TBA, es muy buena, pero dejaron entrever que un accidente de esta magnitud puede provocar el fin de la concesión.
En este contexto, el secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi defendió la gestión del Gobierno en torno al sistema ferroviario y aclaró que "a partir de 2008 y de la ley de ordenamiento ferroviario, sólo opera tres sistemas: tren Talgo a Mar del Plata, los trenes del Chaco y el tren regional que une la localidad bonaerense de Lincoln con la pampeana Realicó".
El secretario de Transporte buscó aclarar también la particular visión que entregó unos horas después de la tragedia cuando dijo que si "ocurría ayer, que era feriado, no era tan grave" y consideró que "los primeros dos coches estaban atiborrados de gente, porque todos se agolpan para salir primero".
"En relación al hecho en sí, ayer hablamos que había sido el lugar más difícil, en el tren más cargado, lo que generó que un
accidente sea haya transformado en tragedia, de ninguna manera estaba minimizando el hecho, sino era un ejemplo de cómo un accidente en un momento determinado se transforma en una tragedia", indicó.
Por esos dichos Schiavi fue duramente criticado tanto en redes sociales como en comunicados por parte de diputados y exponentes de distintas fuerzas políticas que incluso pidieron desde su presencia en el Congreso nacional hasta su renuncia al cargo. Schiavi aseguró que no tiene "problemas" en asistir al Congreso para dar explicaciones sobre el accidente ferroviario de Once, aunque consideró que "no es el momento" de hacerlo.
"No tengo ningún problema en ir al Congreso pero no creemos que este sea el momento", concluyó. Según pudo averiguar NA, el secretario de Transporte no tendría ya el respaldo de De Vido, pese a que ambos se mostraron juntos en la conferencia de prensa, pero su continuidad dependerá de lo que resuelva la presidenta Cristina Kirchner.
Hasta el momento, el kirchnerismo evitó relevos en momentos de crisis, pero el año pasado la jefa de Estado creó el Ministerio de Seguridad, tras el desborde en el Parque Indoamericano y designó al frente a Nilda Garré, quien pasó a controlar las fuerzas en reemplazo del entonces jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien las conducía de hecho.
LA POSTURA DE LA EMPRESA
El responsable de Material Rodante de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), Roque Cirigliano, aseguró que el tren que se accidentó en la estación de Once, con un saldo de 50 muertos y al menos 676 heridos, estaba "en buenas condiciones", consideró que la tragedia se habría producido por "una falla humana" y calificó el servicio como "aceptable". Cirigliano advirtió que "en algunos aspectos realiza más inversiones que otras compañías". "La existencia de los coches de doble piso es una evidencia de que se está invirtiendo", sostuvo, mientras que señaló que el que presta TBA "es un servicio aceptable".
En declaraciones realizadas en forma tumultuosa ante un importante número de periodistas, el directivo dijo que "es muy poco probable que el tren se haya quedado sin freno" y dijo que, a pesar de que no se habían completado las pericias, por el momento "todo indica que hubo un problema en la parte conductiva". "No es necesario que haya sido una falla del conductor, sino que pudo haber tenido un problema", advirtió Cirigliano. Además, señaló que el tren siniestrado estaba en buenas condiciones, sostuvo que "la formación tenía la revisión hecha y el alistamiento correspondiente" y "estuvo en proceso de mantenimiento".
Cirgiliano admitió, en cuanto al servicio de la empresa, que "a veces la gran demanda supera la capacidad operativa". Por su parte, el director del servicio de emerfencia SAME, Alberto Crescenti, planteó la posibilidad de que se eleve la cantidad de heridos por el accidente que hasta el momento era oficialmente de 676. "Nosotros trasladamos aproximadamente 703 heridos", advirtió Crescenti, mientras que también sostuvo que entre los dos vagones más comprometidos en el accidente ocurrido ayer 8:30, el primero y el segundo, "habían quedado atrapadas 120 personas en un espacio de seis metros".
Hoy - Sigue la polémica por el accidente
Viernes 24 de Febrero de 2012 - 00:16 hs
El Gobierno se despega de la empresa TBA tras la tragedia de Once
Supeditó la continuidad de la concesión del tren Sarmiento al resultado de la investigación. De Vido podría soltarle la mano a Schiavi. El gobierno entregó en 2011, un 54,5% más de subsidios a las empresas ferroviarias que en el 2010.
Actualizado: Lunes 14 de Marzo de 2016 - 17:15 hs
Fuente: na