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Miércoles 22 de Febrero de 2012 - 14:09 hs

Arranques y frenadas peligrosas anticipan choques de adolescentes

En un estudio sobre conductores principiantes, la cantidad de giros cerrados y frenadas chirriantes que hacen los adolescentes anticipó la posibilidad que tenían de chocar o casi hacerlo en las semanas siguientes.

"En muchos aspectos, esto no es una gran sorpresa", dijo Jean Shope, del Instituto de Investigación del Transporte de University of Michigan, Ann Arbor, y que no participó del estudio.

"Muchos hemos viajado con conductores que frenan y arrancan intempestivamente. Y eso nos pone incómodos -agregó-. Sabemos que están poniendo a todos en riesgo".

Aunque para el estudio se utilizaron computadoras y cámaras para determinar "situaciones con fuerza gravitacional (fuerza-g) elevada", los autores comentaron que lo más importante es el control y la retroalimentación, ya sea a través de un dispositivo o una persona.

Bruce Simons-Morton y colegas, del Instituto Nacional para la Salud Infantil y el Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, Bethesda, Maryland, equipó los automóviles de 42 adolescentes de Virginia que acababan de recibir la licencia de conducir con dispositivos para registrar situaciones con fuerza-g elevada, como los arranques rápidos y los giros cerrados y chirriantes. El seguimiento duró 18 meses.

Por cada 160 km manejados, los dispositivos registraron entre cero y 50 situaciones con fuerza-g elevada. En los más de 68 mil viajes realizados durante el estudio, se registraron 37 choques y 242 situaciones que casi fueron choques con adolescentes al volante.

Y el equipo realizó una observación interesante: a mayor cantidad de situaciones con fuerza-g al manejar, mayor cantidad de choques o casi choques. Las situaciones con fuerza-g elevada en un mes permitió predecir con bastante certeza si los adolescentes chocarían o casi lo harían el mes siguiente, según afirma el equipo en American Journal of Epidemiology.

"No estamos diciendo que esas situaciones causen el choque -aclaró Simons-Morton-. Sino que el patrón de manejo, de manejo riesgoso medido según las situaciones con fuerza-g alta, sería un buen predictor de choques, por lo menos en los conductores jóvenes".

Aunque los dispositivos utilizados en el estudio no están disponibles, en el mercado existen productos electrónicos que monitorean y evalúan la forma de conducir. Cuestan unos 500 dólares más una tarifa mensual de servicio.

"Lo importante para los padres y las autoridades es que los conductores jóvenes son un grupo de alto riesgo. Y aun cuando se pudieran identificar a los de menos riesgo, lo más importante sería la falta de experiencia", dijo Simons-Morton.

"Los principiantes deberían conducir en las calles que conocen, de día y con buen tiempo (...) hasta que adquieran suficiente experiencia".

Fuente: terra.com.ar