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Martes 10 de Abril de 2012 - 08:35 hs

La oposición denuncia que El Asad ignora el alto el fuego pactado con la ONU

En la jornada en que se suponía que debía empezar la retirada del Ejército sirio de las calles como paso previo a un alto el fuego que comience el próximo jueves, según el pacto entre el Gobierno sirio y el enviado especial de las Naciones unidas, Kofi Annan, la oposición al régimen ha hecho públicas las primeras denuncias que convierten el citado acuerdo en papel mojado. La presión internacional continúa para exigir el cumplimiento del acuerdo, que cuenta con apoyo de Rusia y China, pero parece muy difícil de implementar con las declaraciones de los últimos días en las que el régimen exigía un desarme de la oposición como condición previa, algo en principio no pactado con Annan.

La violencia en Siria amenaza el alto al fuego pactado con Annan Turquía amenaza con sanciones si El Asad incumple el alto el fuego El Asad replica a la ONU y pone condiciones al alto el fuego El fiasco del plan Annan abre la vía a una larga guerra civil en Siria El representante de la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos en Beirut aseguró esta mañana a France Presse que el Ejército sirio está disparando en una localidad de la provincia de Alepo. Otra fuente activista aseguró a Reuters que los tanques siguen patrullando la localidad de Hama, pese a que el acuerdo incluye su retirada.

“Los tanques del Ejército están bombardeando la ciudad de Mareh, que también está siendo sobrevolada por helicópteros”, dijo Rami Abdel Rahane citado por AFP. "A las dos de la madrugada oímos el impacto de proyectiles y el sonido de carros de combate moviéndose por las calles", declaró el periodista y activista Manhal Abu Bakr sobre la localidad de Hama.

"En estos momentos no hay disparos. Nos bombardearon por la noche, por lo que era difícil grabarlo", añadió en conversación con Reuters a través de Skype. Unas imágenes de vídeo emitidas por Internet, que según Abu Bakr fueron grabadas esta noche, muestran explosiones en una zona edificada. Aparte, fuentes opositoras han denunciado este martes por la mañana la presencia de carros de combate en las calles de Douma, un suburbio de la capital, Damasco.

Las primeras noticias sobre el interior de Siria (que la prensa internacional no puede comprobar sobre el terreno) vienen a confirmar la impresión de que el plan de paz anunciado el pasado 2 de abril puede quedar en papel mojado. Entre los seis puntos que contenía se incluyen una retirada del Ejército de las calles a lo largo de 48 horas que comienzan este martes y un alto el fuego posterior, a partir de la madrugada del jueves. La oposición debe sumarse a ese alto el fuego durante estos dos días.

El foco de la batalla diplomática en torno a la crisis siria está este martes en Moscú, donde el ministro de Exteriores de El Asad se ha entrevistado por la mañana con su homólogo ruso, Sergei Lavrov. Rusia es el mayor y más firme aliado del régimen sirio, también su principal proveedor de armas. Rusia apoya el plan de paz que Siria parece estar ignorando. En la rueda de prensa posterior al encuentro, Lavrov ha asegurado que le ha insistido a su colega sirio en que debe respetar los términos del acuerdo firmado con la ONU.

Según Lavrov, el ministro sirio, Walid Mualem, le ha respondido que el régimen ya está aplicando el acuerdo en lo que se refiere a la retirada de las tropas de las calles de las ciudades.

Desde China, el Ministerio de Exteriores también ha pedido públicamente a Siria que se comprometa con el alto el fuego. China expresó también oficialmente su "preocupación" por el incidente fronterizo del lunes con Turquía. El ministro de Exteriores turco, que acompañaba al primer ministro en un viaje oficial por el país asiático, ha interrumpido su agenda para volver a Turquía.

Mientras, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para mediar en el conflicto, Kofi Annan, visitará este martes los campamentos de refugiados levantados en el sureste de Turquía para acoger a los aproximadamente 24.000 civiles que han huido de la violencia desatada en su país, ha informado la agencia de noticias oficial turca, Anatolia, citando fuentes diplomáticas.

En concreto, Annan visitará los campos de la provincia de Hatay antes de continuar viaje hacia Teherán para abordar con las autoridades iraníes la crisis siria. La visita se produce en el contexto de una creciente tensión entre Siria y Turquía después de que el lunes las tropas sirias dispararan contra un campo de refugiados en territorio fronterizo.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha calificado como una "violación" de la frontera común al ataque de tropas sirias contra refugiados en Turquía y ha amenazado hoy con responder con las "medidas adecuadas". "Es una clara y nítida violación de nuestras fronteras", afirmó Erdogan en una rueda de prensa en Pekín, donde se halla de viaje oficial, en declaraciones recogidas por la cadena CNNTrk citadas por Efe.

"Violaron la frontera y nosotros tomaremos todas las medidas que nos permita el derecho internacional para poner las cosas en su lugar", alertó el primer ministro, según la emisora NTV.

Es la primera reacción oficial contundente de Turquía contra el incidente ocurrido en la mañana del lunes, cuando un grupo de sirios intentaron ponerse a salvo en Turquía, perseguidos por tropas leales al régimen de Bachar al Asad, que libraban intensos combates con los guerrilleros del Ejército Sirio Libro (ESL) en la zona fronteriza.

Según datos oficiales de Turquía, varias "balas perdidas" hirieron a dos ciudadanos turcos y a cuatro sirios en el campo de refugiados de ncpinar, situado a pocos centenares de metros de la frontera, en la provincia turca de Kilis. Diversos testigos consultados por Efe coincidieron al asegurar que los soldados tirotearon de forma intensa e intencionada hacia el campamento.

Erdogan aseguró que Turquía adoptará "todo tipo de medidas, desde la más adecuada hasta la más diferente", añadiendo que con "diferente" se refería a aquello que no se quería pensar. Esta última declaración es interpretada por los medios como una alusión a una eventual invasión del país vecino. "Sería el régimen sirio el que nos fuerza a hacerlo: Siria debe dar pasos para no forzarnos a ello", concluyó el jefe del Gobierno turco.

Las autoridades turcas han contabilizado 9.089 refugiados en la provincia de Kilis, 8.095 refugiados en la provincia de Hatay, 5.498 en la provincia de Gaziantep y 1.599 en la provincia de Sanliurfa. Solo en la última semana han cruzado la frontera hacia Turquía unos 3.000 refugiados.

Fuente: elpais.com