Unos amigos organizaron un festejo de cumpleaños para una de las integrantes del grupo. Dentro de los preparativos estaba encargar la torta, y como motivos se les ocurrió que el apodo “Enano” con el que llaman a veces a su amiga podía servir de inspiración.
La idea era que sobre la torta hubiera enanos de decoración, o bien algún enano del cuento Blancanieves que pudiera reflejar el sobrenombre, para lo cual enviaron una foto de referencia.
El asombro llegó cuando al momento de buscar la torta no encontraron lo que esperaban.
¿Reir o llorar? ¿Qué hacer con el pastel? Por supuesto eligieron reir