Desde hace tiempo a esta parte la Costanera santafesina se volvió uno de los lugares elegidos para juntarse y son una constante los fines de semana las picadas en diferentes zonas del trayecto como el encuentro de jóvenes junto a un auto con música a todo volumen.
Los vecinos del lugar afirman estar cansados de la situación que lejos de tener una aparente solución parece crecer con el paso de los días. Los controles no alcanzan en el lugar y pese al trabajo en lo operativos dispuestos por la secretaría de Control de la Municipalidad y los infractores los esquivan para seguir por otras calles y luego sumarse nuevamente a la Costanera donde no hay inspectores.
En diálogo con LT10, Carlos Suárez, concejal por la UCR, explicó que "son muchos los vecinos que se acercaron a los ediles afirmando que cada vez son más las picadas y el alto volumen en el lugar incluso en lugares y horarios que no están permitidos".
"Los vecinos están cansados y vemos este problema con mucha preocupación y queremos plantear el tema y discutirlo con la Secretaría de Control para darle una respuesta a los vecinos de la ciudad"
Según explicó el concejal, además de estos temas planteados, también los habitantes de la Costanera denunciaron que los paradores son otro problema en muchos casos ya que la música está a muy alto volumen sobrepasando los decibeles permitidos y además, en muchos casos el número de personas es mayor al permitido por la pandemia de coronavirus.