Hace 29 años se producía uno de los episodios más tristes de la historia argentina. Aquel 17 de marzo, un atentado terrorista volaba la Embajada de Israel en Buenos Aires, en Arroyo y Suipacha. Aquel atentado dejó 22 muertos y más de 200 heridos.
En este marco, LT10 habló con Jorge Cohen, sobreviviente del atentado, quien por aquellos días era encargado de prensa de la embajada.
En primer lugar, Cohen sostuvo que “en términos generales, este atentado fue un momento dramático para la historia Argentina y fueron un antes y un después para el país, sobre el fin del siglo XX”.
Además, agregó que “para mí, obviamente también fue un antes y un después. Aquel martes 17 de marzo hacía mucho calor y yo llegué a la embajada a trabajar a media mañana. Minutos antes del momento de la explosión me cruce con la esposa del cónsul y otra compañera. Un ratito después el edificio voló por aire con nosotros adentro. La escena fue terrible y desoladora”.
Consultado sobre si fue rescatada de los escombros, Jorge Cohen relató que “así me lo contó un colega de la agencia Reuters y Daniel Hadad. Las dos mujeres que mencione fallecieron en el atentado”.
Sobre la sensación que siente cuándo pasa frente a la ex embajada, el sobreviviente manifestó que “yo vivo cerca de Arroyo y Suipacha. Cuando cruzo avenida Santa Fe algo me pasa y cuando llegó a esa esquina me quiebro. Hoy, hay una plaza que usan los vecinos. El lugar cambió totalmente porque desapareció la casona de estilo francés que cobijaba la embajada, la escuela de enfrente, una farmacia antigua contigua”.
Finalmente, Jorge Cohen remarcó que “es importante darle nombre y apellido a la tragedia. Por ejemplo, Marcela Douglas se había puesto de novia y tenía muchos proyectos y la mujer del cónsul tenía 5 hijos y ese día los niños se quedaron sin la madre. A estas dos mujeres le truncaron la vida y eso me da mucha tristeza”.