Desde el inició de la pandemia del coronavirus y la consecuente proliferación de videollamadas y transmisiones en vivo se vivieron hechos insólitos. Esta vez, el protagonista fue un cura que, desde una iglesia de Irlanda, le puso onda a la misa con una canción de rap.
El padre Pat, párroco de la iglesia de Kincasslagh y Burtonport, en el condado de Donegal, se disponía a retransmitir la misa del miércoles pasado cuando repentinamente, por el sistema de sonido de la iglesia empezó a sonar una canción de rap, en concreto una interpretada por el cantante Black the Ripper.
Lejos de molestarse, el sacerdote se lo tomó con humor: “Un poquito de rap por la mañana te despierta”, dijo entre risas, tras conseguir apagar la estruendosa música.
Aparentemente imperturbable por el problema técnico, añadió: “De todos modos, es bueno verlos a todos” y continuó con la transmisión en vivo. Posteriormente, y haciendo gala de un gran sentido del humor, agregó: “Espero que eso no le haya causado ninguna dificultad a la presión arterial de nadie”.
Posteriormente, en la página de Facebook de la parroquia de Kincasslagh compartió una foto de la portada del álbum de Black the Ripper con la leyenda: “Por favor, pónganse de pie con nuestro himno de apertura…”.