La llegada del verano y las vacaciones suele reactivar esta actividad que es obligatoria para los propietarios de automóviles. Sin embargo, la pandemia también los atravesó y debieron realizar algunas modificaciones.
En estos momentos, “la turnera entrega turnos a dos semanas”. Sin embargo, también se atenderá a los que llegan sin turno -personas que están viajando, y de pueblos aledaños que no tienen internet o no pueden acceder al sistema informático-. “La prioridad la tiene el turno, pero el diagrama hace que tengamos lugar y tiempo disponible entre turno y turno” explicó César Fourniel, encargado del taller que se encuentra en la Ruta 11.
En cuanto al procedimiento, “la persona cuando ingresa al centro debe esperar en el vehículo hasta ser atendido. Se le toma la temperatura y los datos y se le indica el proceso. Solo descienden para completar los datos en la oficina y vuelve a su auto hasta que se le devuelve la documentación con el resultado. En total, el trámite con turno la demora es de 30 minutos y sin turno puede variar entre 35 y 40 minutos”.
Con respecto a la cantidad de personas que asistieron a realizar la revisión, César asegura que en el período que estuvo cerrado producto de la pandemia, “se quedaron sin hacer 1.800 vehículos, que hoy, a la hora de viajar esa gente se junta con los que le toca hacer la revisión en esta época”.
“La demanda es muy similar al 2020. No ha crecido en cantidad. Lo que si se juntan los que quedaron por hacer por la situación en estos tres meses en los que la gente hace más por las vacaciones y los viajes” agregó Fourniel.
A partir de hoy, el precio es impuesto por la Provincia, y es de $2.700 en los 30 centros que tiene Santa Fe.