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En el final de una semana intensa, después de la reunión con Julio Cobos y el alboroto que causó en los aliados “naturales” el posible armado con Francisco De Narváez, Ricardo Alfonsín decidió moderar sus apariciones públicas para esperar a que comience a decantar el escenario político.

“Ahora tienen que mover los demás” , contaron sus colaboradores más cercanos. Uno de esos movimientos que, estimaron, sucederá en los próximos días, involucra al propio radicalismo: Ernesto Sanz volverá a Buenos Aires el lunes, luego de recluirse en su finca de San Rafael y mantenerse en silencio, y Angel Rozas -titular provisorio del partido- buscará un encuentro en la semana con el objetivo de que el senador siga los pasos de Cobos y se sume a los equipos para diseñar las propuestas y definir el marco de alianzas. La mesa chica de Alfonsín, lo mismo que la del vicepresidente, descuenta que Sanz desistirá de competir en las primarias de agosto .

“Que digan lo que quieran, estamos trabajando para consolidar una alternativa potente y competitiva”, mantuvieron el discurso los hombres de Sanz. “Está afuera”, insistieron en privado cerca de Alfonsín, aunque evitarán “presionarlo”, como acordaron en la reunión con Cobos.
Alfonsín dedicó ayer buena parte del día a revisar con equipos técnicos las propuestas que procurará comunicar de modo más explícito desde la semana próxima. Por la tarde hizo un alto para mostrarse con Mario Vargas Llosa, y publicó un comunicado en twitter para puntualizar “algunas precisiones” con la cuestión de las alianzas: consideró “indispensable” consolidar el frente progresista con el socialismo, el GEN y otras “fuerzas afines”, e insistió en que un eventual acuerdo con el Peronismo Federal a nivel provincial dependerá también de la decisión de esos espacios. “Todos debemos estar de acuerdo”, aseguró. “Vamos a cuidar más la comunicación”, comentó uno de sus laderos. Desde el socialismo, el GEN de Margarita Stolbizer y también la Coalición Cívica rechazaron un posible armado electoral con De Narváez.

Mientras espera que “muevan los demás”, Alfonsín se prepara para otra foto con Hermes Binner : el gobernador de Santa Fe presentará el martes, en la Feria del Libro, una compilación de sus conversaciones con un periodista. En sus planes también figura retomar las recorridas de campaña reforzando el Conurbano bonaerense y un acto en un estadio para fines de mayo. Para esa fecha, su equipo tiene la expectativa de que se defina el panorama político a su favor, con Mauricio Macri afuera de la pelea por la presidencia y más cerca de un acuerdo con Elisa Carrió, más allá del último cortocircuito en torno a la posibilidad considerada por los radicales de que Alfonso Prat Gay como eventual ministro de Economía funcione como facilitador de las negociaciones. “No he mantenido encuentro alguno con Prat Gay y Solá”, aclaró ayer Alfonsín.

Carrió se enojó por el sondeo a Prat Gay

Cuando se hizo público el interés de Ricardo Alfonsín por sumar a Francisco De Narváez al armado electoral con el que pretende afrontar las elecciones de octubre, Elisa Carrió le ordenó a los suyos que salieran a cuestionar la movida. Obedientes, desde la Coalición Cívica sostuvieron que “es una vergüenza la actitud de algunos miembros de la oposición”. Sin embargo, lo que más enfureció a Carrió en las últimas horas fue enterarse de que el entorno de Alfonsín piensa en Alfonso Prat Gay para el Ministerio de Economía en caso de derrotar al kirchnerismo.

El interés de Alfonsín por acercarse a Prat Gay -tal como publicó el miércoles Clarín- fue muy mal recibido por Carrió, más allá de que los radicales lo imaginan en el marco de un acuerdo, sobre todo porque habría percibido que Prat Gay llegó a entusiasmarse con la propuesta. En la Coalición, calificaron el ofrecimiento de “vergonzoso”. Pero el miércoles, cuando le preguntaron a Prat Gay durante una entrevista radial qué opinaba de la iniciativa de Alfonsín, el ex presidente del Banco Central fue mucho más prudente. “El próximo gobierno va a ser un gobierno de coalición y es natural pensar en un gabinete multipartidario. Pero no hemos tenido ninguna conversación aún. Yo trabajo para que quien presida ese gabinete sea Lilita”.

El enojo de Carrió con Alfonsín podría complicar aún más un futuro acercamiento de la chaqueña con sus antiguos socios del Acuerdo Cívico. Hasta ahora, Carrió mantiene en pie su candidatura presidencial y repite que la hora de comenzar a discutir posibles frentes electorales llegará más adelante.