El viernes 12 de junio, el gobierno provincial autorizó una flexibilización de las reuniones familiares y afectivas, que a partir de entonces estarían autorizadas todos los días de la semana. La medida sólo llegó a fin de mes: este lunes, la ministra de Salud Sonia Martorano anunció que a partir del 1º de julio se volverá al esquema anterior.
De esta forma, los encuentros sólo estarán permitidos los sábados, domingos y feriados. Lo único que se mantuvo es el horario extendido, de 9 a 23 horas.
Por LT10, el secretario de Integración y Fortalecimiento Institucional, José Luis Freyre, dijo que el "reajuste" fue un pedido de los intendentes y presidentes comunales al gobernador.
"El mensaje predominante [entre los mandatarios locales] fue el de preocupación por cierto 'relajamiento' en algunos sectores", contó Freyre.
De esta forma, además de solicitarle a Omar Perotti mayores controles en puestos policiales y en los límites provinciales, le pidieron monitorear "el movimiento" que generan las reuniones afectivas.
El funcionario explicó además que la medida es provincial porque "lo ideal" es que rija "en todas las localidades" para que "no se dé esto de que en una sí y en la de al lado no". No obstante, aclaró que "los intendentes tienen margen para poner horario, ampliar o achicar: es consensuada".
Sobre las críticas en torno a la posibilidad de encontrarse con los seres queridos en locales gastronómicos pero no en domicilios, Freyre argumentó: "es más fácil controlar en un bar o restaurante que en tu casa".
Las reuniones en las viviendas "estaban desbordándose", concluyó.