Pablo Imhoff es un santotomesino de 33 años que un día decidió dejar atrás la vida que llevaba y darle rienda suelta a un sueño que tenía desde chico: recorrer todo el continente en moto para unir Ushuaia y Alaska.
La travesía que denominó "Proyecto Alaska" llevó mucho tiempo de preparación, pero el 14 de enero finalmente se lanzó a la ruta desde Santo Tomé a bordo de una EconoPower modelo '92 para alcanzar su mayor anhelo.
Pero la pandemia de coronavirus lo sorprendió en pleno viaje y tuvo que "pegar un volantazo". Desde Ushuaia y esperando seguir con el recorrido, Pablo le contó a LT10 que es enorme la cantidad de ayuda que recibe en todas las localidades que visita: "Hay gente que me ha alojado en una casita de madera y cartón, y en Mendoza me dieron la llave de una finca para mí solo".
"Estando en Ushuaia empezó a hablarse del coronavirus, pero con un amigo nos vamos a una isla de Chile y nos vamos a caminar por la montaña. Estuvimos cuatro días acampando y haciendo trekking, pero cuando bajamos nos encontramos con que algo estaba pasando. Fuimos a averiguar y estaba por entrar en cuarentena Chile y Argentina y se iban a cerrar las fronteras, así que nos pusimos en campaña para regresar", contó.
En un trayecto que incluyó horas de avión, barco, auto, y 14 kilómetros a pie, pudieron regresar al país. Ese mismo día, arrancó la cuarentena. "Fue épico. Nos tuvimos que quedar en Río Grande, a 200 kilómetros de donde están las motos", explicó.
Hace 4 días, y recién después de 46 de cuarentena, Pablo pudo regresar a Ushuaia. "Yo sigo en viaje, por más que estemos en cuarentena, yo considero que estoy viajando aunque no estoy en ruta. Esto es una circunstancia y cuando se normalice intentaré seguir el recorrido", concluyó.