Otro hecho de inseguridad y vandalismo complica el funcionamiento de un edificio público de nuestra ciudad. En este caso, el blanco elegido fue el jardín municipal de Barrio Chalet. Delincuentes robaron el medidor de energía eléctrica y provocaron un incendio en dicha caja.
Por este motivo, el jardín no pudo dictar clases ya que hoy no cuenta ni con energía eléctrica, ni con agua (porque no funcional la bomba).
Tanto la comunidad educativa como los vecinos están indignados por esta situación que perjudica la vida cotidiana del barrio y daña un edificio público tan querido como el jardín municipal.
Aldo Quiroz, vecino del barrio, contó que otro vecino vio a un sujeto, a las 3:30 de la madrugada robando el medidor.
Además, comentó que al dispensario del barrio ya le ocurrió dos veces este tipo de ilícito que tantos problemas genera en los edificios públicos.