En la mañana de este jueves, un incendio en un depósito en Recreo Sur dejó como saldo un operario muerto y tres heridos. El siniestro fue de magnitud, y provocó una columna de humo negro que se propagó por la región.
LT10 habló con Alejandro, ex empleado que hace 15 días renunció por las precarias condiciones laborales que ofrecía la empresa.
"Cuando yo entregué el currículum no sabía qué se fabricaba ahí. Lo fui conociendo pasando los días", admitió, y especifico que lo que se produce en el lugar es un derivado de gasoil orgánico.
A medida que los días pasaron, Alejandro fue comprendiendo el trabajo, y también sus riesgos. "Me fui dando cuenta del peligro y la falta de seguridad, y de la irregularidad de no tener la ropa apropiada ni
contar con protección", cuenta, en diálogo con Primera Tarde.
"Además de trabajar con un horno a 600 grados, con un líquido que sale del horno que está sumamente hirviendo, también tenés [recipientes] llenos con líquido procesado. Después, se usa ácido sulfúrico puro, que si te toca la piel te llega hasta los huesos", enumeró.
Sin embargo, los empleados cumplen sus tareas vestidos con "una remera vieja, un pantalón de jean, una gorra y unos anteojos plásticos", estos últimos sí suministrados por la firma. Además, según Alejandro ninguno de ellos recibe instrucciones sobre sus labores, supervisión ni recomendaciones en torno a los gases que allí se emanan; y todos están en negro.
"Cuando se rompía alguna cosa ahí adentro no venía ningún ingeniero, lo teníamos que arreglar nosotros que trabajábamos de cualquier cosa por la necesidad que hoy en día se vive", reflexionó.
"Yo me animé a hablar para que se haga justicia por Javier Vázquez" (el operario muerto). "Ellos quedaron, y ahora tengo que vivir con la pérdida de un compañero y mis otros compeñeros heridos", lamentó.